Papa renueva críticas contra aborto y bodas homosexuales

Los calificó de ‘peligros insidiosos que encara el mundo de la actualidad’

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Fátima, Portugal. AP. El papa Benedicto XVI tildó ayer al aborto y el matrimonio homosexual como algunos de los peligros más “insidiosos que encara el mundo de la actualidad”, e insistió en reafirmar la doctrina y las enseñanzas de la Iglesia.

El Papa ofició una misa al aire libre, punto culminante de su visita de cuatro días a Portugal con motivo del 93 aniversario de la aparición de la Virgen María –según la tradición católica– a tres pastorcitos en este santuario mariano en 1917.

El martes, en el primer día de su viaje, Benedicto XVI admitió la existencia de “pecados dentro de la Iglesia”, para referirse a los escándalos de abuso sexual.

Sin embargo, ayer se centró en reafirmar la doctrina de la Iglesia en este país mayormente católico, donde fue legalizado el aborto en 2007 y en el que el Parlamento aprobó en enero un proyecto de ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Además, un juez portugués facilitó en 2008 la obtención del divorcio incluso cuando se opone uno de los esposos.

El vocero vaticano, el padre Federico Lombardi, aludió a los congregados al afirmar que es “muy hermoso y animador que los peregrinos no han renunciado a exteriorizar su fe pese a los meses de escándalos de pederastia dados por algunos clérigos en Europa y por los obispos y funcionarios vaticanos que los encubrieron”.

Benedicto XVI dijo a los reunidos que aprecia su lucha contra el aborto y la promoción de la familia, basada en el “matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer”.

Dichas iniciativas “ayudan a responder a algunas de las amenazas más insidiosas y peligrosas de hoy contra el bien común”, agregó el Papa.

Ante unos 400.000 peregrinos reunidos para una misa al aire libre, Benedicto XVI también ofreció un mensaje de alivio a quienes sufren, al decir que “el sufrimiento no es en vano”.

“Vine a Fátima para rezar, en unión con María y tantos peregrinos, por nuestra familia, la humanidad, afligida como lo está ahora por varias pesadumbres y sufrimientos”, manifestó Benedicto XVI a la multitud.

Tras la misa, el Papa bendijo a más de 400 personas enfermas, que suelen hacer el peregrinaje en busca de curación.

Benedicto XVI es el tercer pontífice que visita Fátima, el primero fue Pablo VI en 1967. Juan Pablo II, quien fue herido por disparos el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, vino tres veces al Santuario antes de su muerte pues creía que la mano de la Virgen lo rescató de la muerte, dijo Benedicto XVI el miércoles.

La bala que casi mató a Juan Pablo II es parte de una corona que tiene la estatua de la Virgen de Fátima.

La figura de la Virgen, adornada con rosas blancas y amarillas, fue transportada en hombros por un grupo de soldados poco antes de comenzar la misa.

Benedicto XVI regresará al Vaticano hoy, viernes, tras celebrar una misa en Oporto, la segunda ciudad del país.