Papa Francisco realizó visita histórica a Benedicto XVI

Ratzinger y Bergoglio estuvieron juntos durante tres horas al sur de Roma

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Ciudad del Vaticano. AFP. Por primera vez en la historia del catolicismo, un papa en ejercicio, Francisco, y un papa emérito, Benedicto XVI, se reunieron ayer en Castelgandolfo, al sur de Roma.

Diez días después de su elección, el papa argentino Francisco se desplazó en helicóptero a la tranquila localidad, en medio de colinas y lagos, para visitar a su predecesor, el primer papa que abandona voluntariamente el trono de Pedro en siete siglos.

Francisco fue recibido poco después de mediodía personalmente en el helipuerto de Castelgandolfo por Benedicto XVI, quien se retiró a ese lugar a meditar y rezar desde el pasado 28 de febrero , cuando hizo efectiva su renuncia.

Los dos Papas conversaron en privado 45 minutos en la biblioteca del palacio apostólico, mientras numerosas personas se congregaban en la pequeña plaza central de Castelgandolfo para aplaudir y clamar los nombres de los religiosos.

Durante el encuentro, el papa emérito reiteró “su reverencia y obediencia” a Francisco, quien a su vez le manifestó “el agradecimiento propio y de toda la Iglesia por el ministerio desarrollado por Benedicto XVI durante su pontificado”, dijo el vocero papal.

Los dos líderes religiosos rezaron en la capilla del palacio apostólico y entrando al recinto Benedicto XVI le ofreció el trono de honor para orar a Francisco, quien prefirió que se arrodillaran juntos en la misma banca.

En total Francisco permaneció casi tres horas en Castelgandolfo, tras lo cual regresó en helicóptero al Vaticano.

“Se trata de la primera transición de la historia entre dos pontificados”, subrayó ayer el diario italiano La Stampa .

A pesar de la curiosidad popular, los asuntos que los dos pontífices examinaron durante la reunión a solas serán secretos.

Sin embargo, temas como las persecuciones contra los cristianos, la reforma de la Curia, las intrigas internas, los escándalos por tráfico de influencia y hasta de sexo y las oscuras finanzas del banco del Vaticano, acusado de blanquear dinero, están sobre la mesa.

Además, se sabe que Benedicto XVI ordenó que el dosier sobre el Vatileaks, preparado por tres cardenales fuera entregado directamente al papa Francisco.

La popularidad adquirida en una semana por el Papa argentino, gracias a sus gestos espontáneos y sencillez, han hecho olvidar a su predecesor, con el que deberá de todos modos convivir en unos dos meses cuando se traslade a un monasterio en los jardines del Vaticano.