Vicepresidente de Estados Unidos viaja a a Asia con ojo puesto en China

Países aliados de Washington esperan ver qué hará para contrarrestar a Pekín

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Washington. AP. El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, llegará mañana a Tokio en el inicio de una gira de una semana por Asia, continente que está a la expectativa para ver en qué medida el gobierno de Barack Obama está dispuesto a aumentar la influencia de Estados Unidos en la región para contrarrestar la creciente autoafirmación de China.

En reuniones con líderes de Japón, China y Corea del Sur, el vicepresidente buscará demostrar que, mientras el gobierno ha estado preocupado con los estallidos en el Oriente Medio y una serie de distracciones nacionales, Washington sigue dispuesto a ser una potencia en el Pacífico.

Mientras tanto, las disputas entre naciones asiáticas parecen inflamarse, lo que amenaza la estabilidad en una región vital para la economía estadounidense.

China está chocando con sus vecinos y con Estados Unidos por la nueva zona de defensa aérea que estableció sobre un grupo de islotes, lo que ha exacerbado conflictos territoriales de larga data. Washington aconsejó el viernes a las aerolíneas estadounidenses cumplir con la demanda china de informar sobre los vuelos que pasen sobre esa zona.

Del dicho al hecho... A principios de su presidencia, Obama declaró que Estados Unidos estaba totalmente involucrado en el Asia-Pacífico. Su gobierno prometió aumentar su influencia, recursos y alcance diplomático en la región y reforzar su presencia militar a fin de que para el 2020, el 60% de los buques de su Armada tuvieran bases allí, en comparación con el actual 50 %.

La preocupación era que a medida que China se desarrolle como superpotencia, también crecería su influencia en Asia.

Sin embargo, en el segundo período presidencial de Obama, Irán, Siria y Egipto han absorbido la atención del presidente en cuestiones de política exterior. En el ámbito nacional, el gobierno se ha visto consumido con un programa de seguro de salud que ha devenido un problema político considerable, sumado al estancamiento en el Congreso.

Todavía más grave, Obama tuvo que cancelar un anticipado viaje a Asia en octubre debido a la paralización parcial de las actividades de su gobierno. Su ausencia hizo que muchos en la región se preguntaran si seguían siendo prioridad para el presidente estadounidense.

La asesora nacional de seguridad de Obama, Susan Rice, dijo recientemente que sí lo es. Anunció que Obama visitará Asia en abril y prometió que el país profundizará su compromiso con Asia “independientemente de cuantas crisis surjan en otros sitios”.

No obstante, Biden dijo que escuchó muchas críticas en su gira regional por Asia, como presidente del subcomité de la Cámara de Representantes.

“En cada país he escuchado lo mismo: ‘¿Cuándo piensa que el presidente va a cumplir con su palabra?’”, declaró Chabot. “Han sido sobre todo palabras y contactos diplomáticos. Quieren algo más que palabras”.

Joe Biden visitará Japón, China y Corea del Sur.