Países miembros 'asfixian' la CIDH, según secretario saliente

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Washington

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está bajo la "asfixia" financiera de sus países miembros, dijo este miércoles su secretario ejecutivo saliente, Emilio Álvarez Icaza.

"Hay una falta de conexión entre lo que se dice y lo que se hace, entre el discurso y el hecho", dijo Álvarez Icaza en entrevista a la AFP.

"Pareciera que el ánimo político, la realidad, la realpolitik es tener en asfixia a la Comisión para que no pueda hacer su trabajo", añadió.

Luego de cuatro años, Emilio Álvarez Icaza, un sociólogo mexicano de 51 años, dejó este lunes la Secretaría Ejecutiva de la Comisión, que asumió el abogado brasilero Paulo Abrao.

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Su periodo estuvo marcado por el proceso de 'fortalecimiento', las reformas propulsadas por Ecuador y Venezuela que buscaban cambiar la estructura del órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), incluso mudarlo de Washington, aunque señaló que "en gran medida se logró desmontar esa gran amenaza".

Pero según Álvarez Icaza, si los países no pudieron "controlar" al organismo, crearon un "entorno de asfixia" financiera.

En los dos últimos años, las donaciones a la CIDH cayeron a casi la mitad y el presupuesto regular —unos $5 millones— que recibe de la OEA se mantuvo intacto.

Con malabares contables, la Comisión logró salvar del despido a 40% de su personal, pero aún no tiene fondos para realizar el segundo periodo de sesiones de este año, en las que organizaciones civiles y Estados ventilan la situación de derechos humanos en los 34 países miembros.

En cuatro años, Álvarez Icaza observó cómo los mismos personajes se relacionan de manera distinta con la CIDH dependiendo si están dentro o fuera de los círculos de poder.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe "que fue muy crítico, me tocó atenderlo acá", y solo la semana pasada aliados políticos de la asediada presidenta brasileña Dilma Rousseff pidieron medidas de protección contra el juicio en su contra.

"¡Qué ironía!", exclamó el exsecretario ejecutivo recordando que el gobierno de Rousseff protestó en 2011 el pedido de la CIDH de suspender las obras de la polémica represa de Belo Monte.

"Yo empiezo mi mandato cuando una de las grandes amenazas, uno de los grandes ataques (...) viene de Brasil porque una presidenta se siente agraviada, atacada con una (medida) cautelar", afirmó.

"Hay un diálogo, del poder y quienes están en el poder, difícil con los límites que le ponen los derechos humanos, y cuando no están en el poder sí buscan protección", dijo.

Durante su gestión también observó la transformación de México de ser un actor de "apoyo" a la CIDH a uno "de ataque", así como la "enorme agresión" de Ecuador.

Mientras en la situación de derechos humanos, "Venezuela ha ido avanzando hacia el precipicio" y la corrupción se ha transformado en una de las principales preocupaciones de la región.

A pesar de las presiones políticas, Álvarez Icaza no cree que la CIDH desaparezca, y destaca que la jurisprudencia que ha creado en promoción de los derechos humanos ha "ido permeando" en los países.

Pero la crisis financiera sí amenaza el alcance de la Comisión para cumplir funciones cruciales como visitar los países o realizar cursos de formación.

Según Álvarez Icaza, los países reclaman resultados y celeridad a la CIDH pero no se comprometen con más recursos.

"Los países latinoamericanos dicen todo el tiempo 'queremos (el mecanismo de) soluciones amistosas y no dan dinero para eso. Nos dijeron 'queremos una Relatoría de Derechos Económicos y Sociales y no han dado dinero para eso", apuntó.

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Algunos países como Panamá, Argentina, Colombia y Uruguay han ofrecido donaciones adicionales, pero el presupuesto regular no luce que aumentará: la misma OEA está recortando 15% de sus fondos, en medio de un escenario de estancamiento económico regional.

Pero Álvarez Icaza cree que los países de la región pueden destinar los fondos que necesita el sistema interamericano de derechos humanos.

"Para el tamaño de las economías de los países de la región, son cacahuates", afirmó.