Estados Unidos paga a Maduro con la misma moneda y echa a diplomáticos

Expulsó a tres funcionarios, entre ellos el encargado de negocios

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Washington. EFE. Estados Unidos acusó ayer al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de intentar “distraer sus problemas internos” al declarar personas no gratas a tres funcionarios estadounidenses y confirmó la expulsión de tres diplomáticos venezolanos, en una medida recíproca.

“Esta acción por parte del gobierno venezolano es claramente un intento de distraer la atención de sus problemas internos y no es una forma seria para un país de llevar a cabo su política exterior”, manifestó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, confirmó la expulsión de EE. UU. de tres funcionarios venezolanos, incluido el encargado de negocios de la Embajada de Venezuela en Washington. “Se lo comunicamos anoche y se les ha dado 48 horas para salir de Estados Unidos”, añadió la vocera.

Los funcionarios expulsados son Calixto Ortega, el encargado de negocios venezolano en Washington; la segunda secretaria de la Embajada venezolana en la capital, Mónica Alejandra Sánchez Morales, y la cónsul en Houston, Marisol Gutiérrez de Almeida.

El presidente Maduro anunció el lunes la expulsión de la encargada de negocios de Estados Unidos, Kelly Keirderling; la de Elizabeth Hoffman, de la sección política, y la del vicecónsul Dave Moo, por reunirse con “la extrema derecha venezolana” con el fin de dar apoyo para activar planes de sabotaje y desestabilización.

La portavoz Carney rechazó “totalmente” las acusaciones del gobierno venezolano de que los diplomáticos estadounidenses estuvieran de alguna manera involucrados en algún tipo de conspiración para desestabilizar la Administración de Maduro.

Más amenazas. Por su parte, el presidente Nicolás Maduro aseveró ayer que con la expulsión de los tres funcionarios de la Embajada estadounidense desarticuló el “equipo de vanguardia” para desestabilizar el país.

“Si se ponen cómicos, los expulso a todos”, continuó Maduro. “ A mí nadie me va a chantajear porque nadie va a venir a conspirar en nuestras narices”, agregó.

Maduro ordenó en marzo del 2013 el retiro de dos agregados militares estadounidenses que fueron acusados de tratar de establecer contacto con oficiales activos venezolanos para, presuntamente, adelantar planes de desestabilización del gobierno del país.

Venezuela y Estados Unidos han mantenido tirantes relaciones y, desde el 2010, ambos países están sin embajadores.

Sin embargo, las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales entre las dos naciones, especialmente en el área petrolera.