Brasil y México encaran a Estados Unidos por espiar a sus presidentes

Países citaron a embajadores para que ofrezcan explicaciones

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Brasilia. AFP y EFE. Los Gobiernos de Brasil y México pidieron explicaciones a Estados Unidos al condenar ayer el presunto espionaje a los presidentes Dilma Rousseff y Enrique Peña Nieto –en su orden–, a las puertas de la Cumbre del G-20 en San Petersburgo.

La interceptación de comunicaciones de Rousseff por EE. UU., denunciada por la TV Globo el domingo, “representa una violación inadmisible e inaceptable de la soberanía brasileña” si es comprobada, afirmó el canciller Luiz Alberto Figueiredo.

“El Gobierno brasileño quiere explicaciones formales por escrito (...) lo más pronto posible esta semana”, puntualizó el jefe de la diplomacia. El pedido de explicaciones lo planteó al embajador estadounidense, Thomas Shannon, convocado por la Cancillería.

También México llamó al embajador de Estados Unidos en ese país, Anthony Wayne, y exigió una “investigación exhaustiva” al condenar “categóricamente” cualquier espionaje por parte de Washington sobre ciudadanos mexicanos, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Ambos Gobiernos reaccionaron tras las denuncias divulgadas por el programa Fantástico de la TV Globo, la noche del domingo, de que Washington habría interceptado comunicaciones de la presidenta Rousseff y de asesores suyos, así como también de Peña Nieto, que entonces era candidato presidencial, basadas en un documento de junio de 2012 atribuido a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) .

El programa televisivo contó con la colaboración del periodista de The Guardian Glenn Greenwald, quien reveló las denuncias de espionaje estadounidense con base en documentos filtrados por el prófugo analista de inteligencia Edward Snowden, asilado en Rusia .

Greenwald, que vive en Brasil, dijo haber obtenido los documentos cuando se reunió con Snowden en junio, en Hong Kong.

Incómodo encuentro en Rusia. La presidenta Rousseff convocó ayer a varios ministros para abordar las denuncias, entre estos los titulares de Justicia, José Eduardo Cardozo; Defensa, Celso Amorim, y Comunicaciones, Paulo Bernardo.

Peña Nieto, Rousseff y Barack Obama son esperados en la cumbre del G-20 que reúne a las grandes naciones industrializadas y emergentes a partir del jueves en San Petersburgo, Rusia.

Rousseff también tiene prevista una visita de Estado a Washington el 23 de octubre. Preguntado sobre si las denuncias podrían afectar esa visita, el canciller brasileño dijo que no hablaría sobre ese viaje.

Cardozo y Figueiredo expresaron que Brasil quiere llevar el tema de la gobernanza en Internet y las denuncias del espionaje a foros internacionales. Figueiredo manifestó que ese asunto será debatido con otros países desarrollados y emergentes, incluidos los BRICS ( Brasil, Rusia, India China y Sudáfrica).

Brasilia ya pidió explicaciones a EE. UU. después de que el diario O Globo divulgó en julio que Brasil formó parte de una red de 16 bases de espionaje operadas por los servicios de inteligencia estadounidenses, que interceptaron millones de llamadas telefónicas y e-mails .

El asunto fue tratado en la visita en agosto del secretario de Estado estadounidense, John Kerry. Pero ya en ese entonces Brasil no quedó satisfecho con las explicaciones .