Opositores protestan en las calles contra al-Asad

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Damasco. AFP. Los opositores sirios se manifestaron ayer en varias ciudades del país para reclamar la partida del presidente Bashar al-Asad, mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió que el régimen no utilice armas pesadas en la represión de la revuelta.

Como cada viernes desde el comienzo de la rebelión en marzo de 2011, decenas de miles de sirios salieron a las calles, a veces en pequeños grupos por temor a los bombardeos, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“No cederemos a pesar de vuestros tanques y cañones”, gritaban frenéticamente los manifestantes en Aassali, un barrio del sur de la ciudad de Damasco.

Las fuerzas del régimen, que considera “terroristas” a los opositores, fueron ampliamente desplegadas en previsión de las manifestaciones. El acceso a Damasco estaba cerrado y en la mayoría de los barrios de la capital había retenes de seguridad.

En Kafarzita (centro), los manifestantes, entre los cuales muchos niños, gritaban “Muerte antes que humillación”, uno de los lemas de los militantes contra el régimen, según los videos difundidos por los activistas.

En el frente diplomático, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunió con el primer ministro sirio Wael al Halaqi en Teherán, al margen de la cumbre de Países No Alineados, para reiterar su pedido de que cese la violencia de todas las partes.

“Todas las partes deben cesar toda forma de violencia”, dijo Ban, para quien “la principal responsabilidad recae en el gobierno que debe dejar de usar armas pesadas”.

Ban pidió además a las potencias extranjeras que cesen de proveer armas “a las dos partes”.