Bangkok. EFE. El partido de la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi pidió ayer dialogar con los gobiernos occidentales sobre un futuro levantamiento de las sanciones contra la Junta Militar.
La Liga Nacional por la Democracia (LND) indicó en un comunicado que quiere “poder discutir con la Unión Europea, Estados Unidos y otras potencias cuándo, cómo y en qué circunstancias las sanciones pueden modificarse en el interés de la democracia y los derechos humanos”.
El partido liderado por Suu Kyi también recordó que “la liberación de todos los presos políticos en Birmania (Myanmar) debe ser un requisito indispensable para terminar con los castigos económicos de Occidente a su país”.
La UE, EE. UU. y la mayoría de la comunidad internacional criticaron las elecciones del 7 de noviembre, ganadas por el partido afín a los militares que gobiernan Birmania desde 1962.
El presidente birmano, el general Thein Sein, pidió en setiembre del 2010 ante la Asamblea General de la ONU el fin de las sanciones contra su país, que consideró “injustas” e “instrumento político”.
Suu Kyi casi siempre ha favorecido las sanciones, y en enero rechazó varios llamamientos para levantarlas después de su puesta en libertad en noviembre tras siete años de arresto domiciliario.
Algunos dirigentes de la LND defienden esta postura, pero otros creen que pueden ser levantadas siempre que el régimen se comprometa a colaborar con la oposición.
Por su parte, Washington y Bruselas condicionan la retirada del castigo a que la Junta respete los derechos humanos, acometa reformas democráticas y entable un diálogo con los partidos políticos.