Myeic. AFP La dirigente opositora birmana Aung San Suu Kyi, que ayer sufrió vómitos y recibió una transfusión, luego de un agotador viaje al sur del país, decidió anular el fin de su campaña electoral, anunció su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND).
Sin embargo, la Premio Nobel de la Paz, de 66 años, que el domingo próximo se presenta a las legislativas parciales, quiso aparecer una vez más ayer en Myeik, ante decenas de miles de partidarios.
Suu Kyi vomitó varias veces y debió ser atendida después de haber permanecido bloqueada durante varias horas a bordo de un barco que la llevaba a Myeik y que encalló en un banco de arena.
“Por consejo del doctor de la familia, descansará en su hogar”, declaró Kyi Toe, portavoz de LND.
Suu Kyi ya había sido víctima de un desmayo a comienzos de marzo durante un discurso en Mandalay, segunda ciudad del país, y debió interrumpir temporalmente su discurso ante 100.000 personas.
Las legislativas parciales del 1.° de abril son esenciales para probar la sinceridad de las reformas del nuevo régimen birmano. Es la primera vez que la “Dama de Rangún”, quien estuvo por años sometida a prisión domiciliaria por la junta militar , se presenta personalmente para un puesto de diputada.
Una votación “libre y justa” forma parte de las condiciones para suspender las sanciones económicas aplicadas por la comunidad internacional contra el régimen de Naypyidaw desde la autodisolución de la junta, hace un año.