Argel. AFP. La oposición argelina mostró divergencias y se dividió aún más frente a un gobierno que anunció el levantamiento inminente del estado de emergencia y medidas económicas que persiguen calmar a la opinión pública.
La oposición, reunida en la Coordinación Nacional por la Democracia y el Cambio (CNCD), que hizo dos intentos de manifestación en Argel para pedir un “cambio del sistema” político que encabeza el presidente Abdelaziz Buteflika y del que el Ejército es el componente principal, se dividió en dos tendencias en una agitada reunión el martes, cuyo resultado se anunció ayer.
La CNCD, formada tras disturbios de enero que causaron cinco muertos y más de 800 heridos, era una coalición de sindicatos, personalidades y partidos políticos, el más importante la Unión por la Cultura y la Democracia (RCD) liderada por el laico Said Sadi.
En ella, un colectivo denominado Argelia Pacífica exigió el retiro de los partidos políticos.
Ante la negativa de los partidos a retirarse, la reunión desembocó en la creación de una segunda estructura, la Coordinación de la Sociedad Civil.
Por su parte, el gobierno anunció esta semana que el estado de emergencia instaurado en febrero de 1992 para luchar contra la guerrilla islamista será levantado por un decreto cuya entrada en vigor es “inminente”.
Los partidos pedían eso en las manifestaciones porque limita las libertades políticas.
Además, el Consejo de ministros anunció varias medidas a favor de la economía, el empleo y la vivienda. Estos cambios llegan en momentos cuando el país sufre huelgas en serie en varios sectores luego de las primeras manifestaciones internas de enero.