ONU exige fin de combates y regreso al orden en Mali

Demanda respeto a la integridad del territorio de ese país occidental africano

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Nueva York. AFP. El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó ayer una declaración en la que instó al fin de las hostilidades en el norte de Mali y la restauración del “orden constitucional”, dos semanas después del golpe de Estado, anunció la delegación francesa en Twitter.

La declaración, propuesta por Francia y adoptada por los 15 miembros del Consejo, también expresó su alarma por la presencia de al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), de acuerdo con los diplomáticos.

Los países miembros “están preocupados por la presencia en la región” de AQMI, lo que podría, según ellos, “desestabilizar aún más” la situación.

El texto “condena firmemente los ataques, los saqueos y la confiscación de terrenos” por parte de los rebeldes en el norte del país africano y exige “un cese inmediato de las hostilidades”, al igual que los invita a “abandonar inmediatamente toda violencia y a buscar una solución pacífica mediante un diálogo político”.

Institucionalidad. El documento demandó a los militares el restablecimiento sin demora del Gobierno legítimo y el inicio de una ronda de negociaciones.

Asimismo, respaldó los esfuerzos de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) por restaurar el “orden constitucional”.

El grupo decretó un embargo contra los golpistas y amenaza con una intervención militar.

Los 15 países del Consejo piden de nuevo “a los amotinadores que velen por la seguridad de todos los responsables malienses y liberen inmediatamente a aquellos que están detenidos”.

El texto también destacó la necesidad de permitir sin trabas el acceso de la ayuda humanitaria para atender a quienes lo necesiten.

Además, insistió en la necesidad de respetar la soberanía y la integridad territorial de Mali.

La Junta Militar, dirigida por el capitán Amadou Haya Sanogo, derrocó el 22 de marzo al presidente Amani Toumani Touré, tras reprocharle su ineficacia frente a los rebeldes tuareg y los grupos islamistas que operan en el norte.

Aprovechando el cuartelazo, los rebeldes tuareg, los islamistas y los mercenarios del régimen libio que volvieron armados al país tras la caída de Muammar Gadafi, en agosto de 2011, conquistaron las tres ciudades claves del norte de Mali: Kidal, Gao (nordeste) y Tombuctú (noroeste).