Teherán. AFP. Una delegación del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) arrancó ayer sus investigaciones sobre el programa nuclear de Irán.
El proyecto preocupa por la posibilidad de que la nueva producción de uranio enriquecido al 20% pueda aumentar hasta el 90%.
Si se enriquece al 90%, el uranio puede utilizarse en la construcción de armas atómicas.
La visita del organismo de las Naciones Unidas durará tres días y pretende esclarecer todas las cuestiones pendientes.
Durante su estancia en Irán, el jefe de los inspectores del OIEA, Herman Nackaerts, prevé reunirse con responsables iraníes.
El organismo añadió que los miembros de la delegación podrían visitar Fordo, la segunda planta de enriquecimiento de uranio de Irán, un búnker subterráneo y difícil de atacar.
El OEIA indicó el 9 de enero que Irán empezó la controvertida producción de uranio enriquecido al 20% en Fordo.
Fuentes diplomáticas en Viena añadieron que la estadounidense Peri Lynne Johnson, directora de asuntos jurídicos del organismo, forma parte de los observadores.
El presidente del parlamento iraní, Ali Larijani, aseguró que la visita de esta delegación permitirá probar la voluntad del organismo de la ONU.
“Esperamos que el OIEA cambie su actitud y haga un trabajo técnico”, declaró Larijani, citado por la televisión del Estado.
Si el OIEA “se transforma en un instrumento (político de los occidentales) entonces la república islámica se verá obligada a reflexionar sobre sus relaciones con este organismo”, añadió.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Ali Akbar Salehi, se declaró optimista sobre la visita de la delegación del OIEA.
“Hemos tenido siempre una larga y estrecha colaboración con el organismo y siempre hemos mantenido la transparencia como uno de nuestros principios”, declaró el ministro.
Las grandes potencias occidentales sospechan que Irán busca dotarse con la bomba atómica.
Por su parte, Irán reitera el carácter exclusivamente pacífico de su programa nuclear.
Las últimas negociaciones con Irán terminaron en fracaso, en enero del 2011 en Estambul.