Obama llama a labor conjunta en Congreso sobre economía

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Washington. EFE. El recién reelegido presidente de EE. UU. Barack Obama, instó ayer al Congreso a forjar “soluciones bipartidistas” para los problemas económicos, y la oposición dejó entrever que aceptaría aumentar los impuestos a cambio de recortes al gasto público para conjurar la amenaza del “precipicio fiscal”.

Tras lograr el martes una abrumadora victoria en las urnas, Obama llamó a los principales líderes demócratas y republicanos en ambas cámaras del Congreso y les pidió que pongan los intereses “del pueblo y la economía” por delante de sus “intereses partidistas”.

Acuerdo bipartidista. Al repasar la agenda para lo que resta del 2012, Obama reiteró su compromiso para “encontrar soluciones bipartidistas a la reducción de nuestro déficit de forma equilibrada, recortes de impuestos para las familias de clase media y pequeños negocios, y para crear empleos”.

Pero, ante un Congreso dividido, la mayoría de los expertos vaticina que continúen los enfrentamientos y la parálisis política en Washington.

Por ahora, los resultados apuntan a 233 escaños para los republicanos (antes 241) y 193 para los demócratas (antes 194), con 10 escaños todavía sin asignar en la Cámara de Representantes.

En el Senado, se prevé que los demócratas incrementarán sus escaños a 53 (antes 51) contra 45 para los republicanos (antes 47), que anoche vieron esfumarse sus posibilidades de recuperar la Cámara Alta. En esta seguirá habiendo dos miembros independientes.

El llamado “precipicio fiscal” consiste, por un lado, en el vencimiento, a finales de año, de ciertos beneficios de desempleo y de los recortes tributarios de la era de George W. Bush y de los impuestos a la nómina.

Por otro, también supone recortes automáticos de hasta $800.000 millones a partir de enero próximo en el gasto público, incluyendo el Pentágono, y la posibilidad de un impuesto alternativo, y más alto, para unos 26 millones de hogares de clase media.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dejó entrever que su bancada sopesaría un aumento de impuestos a cambio de que Obama “esté dispuesto a reducir el gasto” y reformar los programas de beneficencia social, “que son los principales vectores de nuestra deuda”.