Obama da el primer paso para un mayor control de armas

Pidió al Congreso prohibir armas de asalto y cargadores de alta capacidad

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Washington. AFP y EFE. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dio ayer el primer paso para lograr un mayor control de las armas en el país con la firma de 23 decretos y la petición al Congreso para que cambie la ley, a poco más de un mes de la masacre en una escuela de Newtown.

“No podemos postergar más” las medidas para controlar la circulación de armas de fuego, manifestó Obama en un discurso en la Casa Blanca frente a las familias de las víctimas de la masacre en la escuela primaria Sandy Hook y de niños que le escribieron después de esa tragedia.

Obama también llamó al Congreso a aprobar leyes más estrictas. “El Congreso debe actuar. El Congreso debe actuar rápido”, afirmó Obama, tras instar a los legisladores a prohibir las armas de asalto y los cargadores de más de diez balas, y comprometerse a utilizar todo el peso de su cargo.

El presidente admitió, sin embargo, que “será difícil hacer avanzar” el tema, dada la oposición de algunos legisladores a cualquier medida que parezca oponerse a la Segunda Enmienda de la Constitución , que dispone el derecho de los norteamericanos a portar armas.

El senador republicano por el estado de Florida Marco Rubio afirmó que “las armas no son el problema; los criminales (...) y los enfermos mentales susceptibles de violencia lo son”.

Por su parte, el principal grupo de lobby proarmas en Estados Unidos arremetió contra el plan de Obama al arguir que “atacar las armas de fuego e ignorar a los niños no es la solución”.

Freno a la venta. Los 23 decretos, que no necesitan ir al Congreso, conforman el plan de Obama contra las armas de fuego, elaborado por un equipo encabezado por el vicepresidente Joe Biden, presente a su lado.

Entre otras cosas, los decretos establecen la obligación de que los vendedores de armas verifiquen los antecedentes de los compradores, y ordenan a los organismos públicos a estudiar nuevas formas de impedir que personas “peligrosas” tengan acceso a armas.

Hoy, 40% de las armas se venden en EE. UU. por medio de transacciones entre particulares o en ferias no sujetas a ningún control, recordó Obama. Hasta 300 millones de armas de fuego circulan en el país; es decir casi una por habitante.

En lo que atañe al Congreso, donde sus adversarios republicanos son mayoritarios en la Cámara de Representantes, Obama le pidió que reinstaure la prohibición de las armas de asalto y de los cargadores de alta capacidad, el tipo de equipamiento empleado por el autor de la matanza de Newtown.

Biden se reunió con los principales actores involucrados en el tema, desde asociaciones de miembros de las fuerzas de seguridad, editores de videojuegos y la NRA, que se opone con todas sus fuerzas a cualquier nueva reglamentación.

Obama negó nuevamente que quiera atacar la Segunda Enmienda, pero recordó que con los derechos venían también las responsabilidades. Señaló que las víctimas de los disparos eran privadas de sus derechos fundamentales, también protegidos por la Constitución.

Casi seis de cada diez estadounidenses desean leyes más estrictas para el control de armas y una mayoría aplastante (84%) desea que se establezcan normas federales para revisar los antecedentes de las personas que compran armas en las ferias de armas, reveló ayer una consulta de Associated Press-GfK.