Nuevo presidente israelí Shimon Peres dará más peso político al cargo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

JERUSALEN (AFP) - El premio Nobel de la Paz Shimon Peres, que prestó juramento este domingo como nuevo presidente del Estado de Israel, confirmó que quiere darle un contenido más político a una función que hasta ahora ha sido honorífica.

Peres, de 83 años, fue elegido por el Parlamento para un mandato no renovable de siete años el pasado 13 de junio, sucediendo así a Moshe Katzav, inculpado por acoso sexual.

"Un presidente tiene derecho a tener una visión. Tiene que alentar el proceso de paz, para la paz entre nosotros, con nuestros vecinos y en toda la región", declaró Peres tras la ceremonia celebrada en la Knesset (Parlamento).

"Israel debe ser hospitalario para los judíos que no son israelíes y para los israelíes que no son judíos", añadió.

En cuanto al futuro incierto de la región, el veterano político volvió a mostrar su legendario optimismo.

"Permitan que sea un soñador y que ponga por delante los aspectos positivos de nuestro estado", dijo.

Peres, el noveno presidente del Estado hebreo, relanzó la idea de transformar el valle del Jordán y la depresión de la Aravá, en el sur de Israel, en un "valle de la paz" desarrollado conjuntamente con Jordania y los palestinos.

En teoría, el presidente de Israel tiene poderes muy limitados. Principalmente, designa al diputado que considera en mejor posición para formar mayoría después de las elecciones o tras la dimisión de un primer ministro.

El presidente puede también otorgar la gracia a prisioneros, poniéndose de acuerdo con el ministro de Justicia.

Peres "querrá tener influencia en los asuntos políticos, y la cuestión es saber si no va a chocar con (el primer ministro) Ehud Olmert y sus sucesores", considera Ben Caspit, del diario Maariv.

"Shimon Peres es una de las personalidades israelíes más importantes de los últimos 60 años. Es alguien bienvenido y conocido en el mundo entero", afirmó este domingo Olmert ante la Knesset.

El diario Yediot Aharonot publicó un "plan de 100 días" que Shimon Peres ha elaborado para "dar una nueva dimensión a la función presidencial". El plan prevé que Peres se mantenga activo en lo que concierne el proceso de paz con los palestinos y los países árabes.

La situación política actual podría además favorecerlo.

"Si Ehud Olmert es obligado a dimitir por las conclusiones definitivas del informe sobre los fallos en la guerra de Líbano el pasado verano (boreal), el presidente tendría que escoger a un candidato para sucederle, si bien ninguno se perfila por el momento", explica Moshe Negbi, comentarista de cuestiones jurídicas para la radio pública israelí.

En cincuenta años de carrera política, Peres ha sido dos veces primer ministro, ministro de Relaciones Exteriores, de Defensa, de Finanzas, de Información y de Transportes.

Considerado como uno de los "halcones" del Partido Laborista, en el que hizo carrera antes de unirse al partido Kadima fundado por Ariel Sharon, Peres apoyó en los años 70 las primeras colonias en la Cisjordania ocupada, cuando era ministro de Defensa.

Luego se ganó el apelativo de "paloma" al favorecer las negociaciones que desembocaron en los acuerdos de Oslo, firmados con Yaser Arafat en 1993.

A modo de reconocimiento, Shimon Peres ganó en 1994 el premio Nobel de la Paz junto con Yitzak Rabin y Yaser Arafat.

© 2007 AFP