Seúl. AP. El partido comunista gobernante de Corea del Norte fijó finalmente una fecha para su mayor convención en décadas, en una aparente indicación de que el régimen podría estar listo para dar al hijo menor del gobernante supremo una posición clave que sentará las bases para la eventual sucesión.
Los delegados del Partido de los Trabajadores gobernante se reunirán en Pyongyang el 28 de septiembre para seleccionar su “organismo supremo de liderazgo”, informó hoy la agencia noticiosa oficial.
La conferencia será la primera gran reunión del partido desde el congreso de 1980, en el cual Kim Jong Il, entonces de 38 años, hizo su debut político con una presentación que lo confirmó en la línea de sucesión de su padre, el fundador de Corea del Norte Kim Il Sung.
Kim Jong Il tomó control de Corea del Norte cuando su padre murió de insuficiencia cardíaca en 1994 en lo que fue la primera transferencia hereditaria del poder en el comunismo. Ahora de 68 años y aparentemente de mala salud dos años después de un ataque de apoplejía, se cree que Kim está preparando a su tercer hijo, el menor, Kim Jong Un, para una transición de poder similar.
Pero como todo lo relativo a este régimen sumamente hermético, las autoridades norcoreanas no han confirmado oficialmente nada. El régimen es tan impenetrable que los observadores externos se limitan a leer entre líneas los despachos oficiales imprecisos y analizar fotos de satélite para imaginar qué sucede.
Los analistas dicen que Kim Jong Un podría ser designado en algún cargo importante en la convención de la semana próxima, en un proceso de sucesión que no será anunciado en la prensa oficial.
Creo que Corea del Norte ha decidido dar al sucesor un título oficial pero no hacerlo público al mundo exterior debido a que publicitar la designación podría debilitar la posición de Kim Jong Il, expresó Yang Moo-jin, profesor en la Universidad de Estudios Norcoreanos, en Seúl.
La prensa oficial no explicó por qué se ha demorado la convención, que debía efectuarse a principios de septiembre.