"Niño soldado" de Afganistán enfrenta comisión militar en Guantánamo

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Washington (DPA). En la bahía de Guantánamo comenzó hoy una audiencia ante una comisión militar que podría ser decisiva para el destino del "niño soldado" Omar Khadr y que es considerada además un caso testigo para la política de derechos humanos del presidente estadounidense Barack Obama, que finalmente mantuvo estas comisiones.

Khadr, canadiense de nacimiento, que fue detenido a los 15 años en Afganistán, será sometido a proceso en julio, con lo que será el primero ante uno de los controvertidos tribunales militares en tiempos de Obama creados por su antecesor, George W. Bush. Khadr es acusado de haber matado a un soldado estadounidense con una granada de mano en 2002 durante una reyerta en Afganistán.

Durante la audiencia, de hasta dos semanas, se decidirá si los fiscales puede emplear en el proceso una serie de confesiones de culpabilidad del joven, que ya tiene 23 años, como pruebas. Sus defensores afirman que estas confesiones fueron obtenidas bajo tortura. La acusación rechaza esto y dice que se trata de un "invento".

Según el diario canadiense "Toronto Star" los fiscales militares le ofrecieron un acuerdo al acusado, mediante el cual iba a ser condenado a sólo cinco años de prisión en una cárcel estadounidense si reconocía ser culpable. Sin embargo, el acusado rechazó la oferta, por lo que irá a juicio. En caso de ser hallado culpable, Khadr podría ser condenado a prisión perpetua.

Obama había criticado duramente estas comisiones militares y suspendió todos los juicios poco después de asumir la presidencia. El mandatario estaba a favor de realizar los procesos contra los sospechosos de terrorismo en tribunales civiles estadounidenses. Sin embargo, hace un año cambió el curso de su política y decidió que al menos parte de los sospechosos sean juzgados por las comisiones.

Así y todo, logró que el Congreso aprobara que los acusados tengan en estos procesos más derechos que en tiempos de Bush, de modo que, por ejemplo, no sean más aceptadas como pruebas confesiones obtenidas mediante torturas o maltrato.