Nicaragua, ‘país más seguro del área’, ve crecer su delincuencia

Delitos contra personas casi se triplicaron en los últimos 10 años

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Managua.Las cifras sobre la seguridad en Nicaragua dibujan el país tal y como lo promociona el Gobierno: es el más seguro del área. Al menos en el papel.

Nicaragua ostenta la segunda tasa de homicidios más baja de la región y su policía es la tercera entidad, luego del Ejército y los medios de comunicación, en quien la población deposita más confianza, según estadísticas policiales y sondeos de opinión.

La jefa de la Policía, Aminta Granera, señala, además, que, del volumen total de denuncias que reciben, solo 7,3% constituyen delitos de alta peligrosidad.

La funcionaria explicó que desde 1990 la entidad mantiene programas tanto de desarme, prevención del delito en jóvenes y operativos de vigilancia e inteligencia en las calles.

Elvira Cuadra, coordinadora e investigadora del Centro de Investigación de la Comunicación (Cinco) señaló que, a diferencia de otros países de la región donde se firmaron acuerdos de paz, el final del conflicto bélico en Nicaragua ocurrió mediante una elección democrática. Los votantes sacaron desde las urnas a los actores bélicos de la escena política.

Por otro lado, en sintonía con Granera, Cuadra destacó el trabajo de la Policía y otras entidades de Gobierno que, junto a organizaciones civiles, ayudaron a desmovilizar población militarizada, limpiar las calles de armas y crear dinámicas de reconciliación.

Estos factores parecen explicar por qué Nicaragua tiene bajos niveles delictivos en la región.

“Podríamos tener la mejor Policía del mundo que, si la gente fuera violenta, sería distinto. El lazo de armas y delitos aún es bajo respecto a otras naciones; crece, pero aún es baja”, señaló Cuadra.

Aun así, el panorama de seguridad reflejado en las cifras oficiales también emite señales de alerta que corresponden con el sentir de los ciudadanos en la calle.

Crecen delitos. En los últimos 10 años, los delitos contra personas casi se triplicaron: pasaron de 26.546 en el 2000 a 68.447 el año pasado, conforme a cifras de la Policía.

Aunque en la última década los homicidios nunca superaron los 600 por año, los robos con intimidación aumentaron de 3.444 en el 2000 a 10.134 en el 2010 y las “faltas menores” (agresiones de cualquier tipo sin lesión visible) crecieron de 4.842 a 54.408 en diez años.

“Desde que recuerdo, decimos que somos el país más seguro, pero no sé según quién. Tengo una relación de amor y odio con mi país porque no puedo caminar en paz por la calle o dejar cinco minutos la casa sola por miedo a que se metan a robar”, afirma Shadi Azadegan, una universitaria de 21 años.

Ella, quien no frecuenta sitios como el barrio Jorge Dimitrov, una zona roja de Managua, comparte el temor de los vecinos de ese lugar.

“Ahí la venden (droga), hay mucha gente en eso, hasta las mamás apoyan a los hijos que la venden y que roban para drogarse”, afirma Rosa María Hernández, vecina del barrio, al señalar una esquina.

El Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), entidad que estudia el fenómeno criminal, alertó en un estudio este año que las cifras policiales quizás solo reflejan una realidad parcial.

El argumento del IEEPP es que el país carece de un sistema estadístico integrado (un observatorio criminal) que incluya parámetros clave como la tasa de victimización (hogares que han sufrido un delito en el último año), la tasa de denuncia (delitos formalmente reportados) y el porcentaje de “cifra negra” (delitos y delincuentes que no han sido descubiertos o condenados).

Además, la percepción de inseguridad entre la gente es mayor.

En una encuesta del IEEPP sobre percepción de inseguridad de este año, luego del desempleo (29%) y la pobreza (28%), la delincuencia surge como el tercer problema mayor del país (15%). Sin embargo, esto varía cuando se pregunta por el mayor problema en el barrio: ahí la delincuencia se impone como el problema principal con 32%.