Jerusalén. AFP. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el líder opositor Shaul Mofaz causaron una enorme sorpresa al anunciar un acuerdo de unión que permite evitar las elecciones anticipadas y constituye la mayor coalición de gobierno en la historia de Israel.
“La unión restablece la estabilidad. Un amplio gobierno de unión nacional es bueno para la seguridad, la economía y el pueblo de Israel”, arguyó Netanyahu en un contacto telefónico con el presidente israelí, Shimon Peres, quien se encuentra de visita a Canadá.
Este entendimiento, que debía a ser aprobado ayer por el Knesset (Parlamento) permitirá a Netanyahu apoyarse en una aplastante mayoría de 94 diputados sobre 120.
Seis semanas después de haber llegado a la dirección del partido centrista Kadima, Mofaz se unió –en la noche del lunes al martes– a la coalición de derecha de Netanyahu, quien renunció a convocar elecciones legislativas en setiembre.
Mofaz y Netanyahu negociaron este acuerdo en secreto, mientras que el Knesset se aprestaba a votar su propia disolución ante la perspectiva de comicios.
A raíz de este acuerdo, Netanyahu renunció a las elecciones y Mofaz deberá convertirse en vice primer ministro y ministro sin cartera. Mofaz deberá prestar juramento hoy ante el Knesset.
Ninguna otra personalidad de Kadima ingresará al Gobierno.
Los dos dirigentes también acordaron que un nuevo texto más igualitario sustituirá a la muy controvertida “ley Tal”, que exime del servicio militar a los judíos religiosos ortodoxos. Mofaz, exgeneral, defiende un cambio en esa ley, propuesta a la que se oponen los partidos laicos.