Negociación en la ONU sobre tratado de comercio de armas entra en difícil recta final

Un grupo que representa a 103 países criticó el último borrador de acuerdo

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Nueva York. (AFP). Más de 100 países se quejaron este lunes en la ONU de que las conversaciones sobre un tratado de comercio de armas convencionales han ido “hacia atrás” en comparación con un compromiso anterior para regular esta actividad que mueve 80.000 millones de dólares anuales.

Las principales potencias que expresaron confianza en que se puede lograr un acuerdo, enfrentaron fuertes críticas por el tratado, al tiempo que los diálogos en la sede de Naciones Unidas entran en su recta final.

Un grupo que representa a 103 países criticó el último borrador de acuerdo, al que calificó como un paso “hacia atrás”.

Una declaración de este grupo leída por Ghana durante las negociaciones sostuvo que hay demasiadas “lagunas” en el tratado propuesto. Argumentó que no es lo suficientemente duro en materia de municiones y cuestionó la definición utilizada para armas pequeñas y luminosas.

“Algunos aspectos centrales” del último borrador de acuerdo “no cumplieron con nuestras expectativas y algunos parecen ser un paso hacia atrás desde el lenguaje anterior”, sostuvo la declaración de 103 países de todos los continentes.

Mientras que “hay algunas mejoras en él, todavía estamos preocupados por la aparente falta de evolución en lo que respecta a algunos asuntos y por la evolución de otros en la dirección errada”, dijo el vicecanciller de México, Juan Manuel Gómez Robledo, al leer una declaración de 11 estados latinoamericanos.

Las conversaciones sobre un Tratado de Comercio de Armas se iniciaron el 18 de enero y deben finalizar este martes.

Al comienzo, el objetivo fue armar un tratado sobre armas pequeñas, tanques, buques de guerra, aviones de combate, municiones y lanzadores de misiles.

Cualquier acuerdo debe lograrse por consenso, y la conferencia carga con el fracaso del último intento que tuvo lugar en julio, cuando Estados Unidos y otros países pidieron más tiempo para considerar el texto.

“Creo que nos estamos moviendo en la dirección correcta tanto en términos de esencia como de proceso”, dijo Jo Adamson, jefe británico de las conversaciones.

Otro diplomático europeo, que habló bajo condición de anonimato, dijo que “se parece más (que antes) a un tratado” y subrayó mejoras como la inclusión de un artículo sobre el desvío de armas y la necesidad de los estados de establecer un control nacional sobre el comercio de armas.

Las principales potencias de Occidente –Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, Gran Bretaña– y China, que son los mayores fabricantes de armas, han buscado un acuerdo que no amenace sus industrias de armamento y sus intereses, sostienen observadores diplomáticos.

Estados Unidos se negó a incluir las municiones en el cuerpo principal del tratado, diciendo que es muy difícil controlar su comercio. China, por su parte, se opuso a las duras condiciones previstas contra los “regalos” de armas, que a menudo hace a sus aliados.

Los grupos de presión no gubernamentales dicen que las potencias de Occidente están tratando de alivianar el tratado para que lo firmen los mayores fabricantes.

“Se habla mucho de consenso”, dijo Anna MacDonald, de Oxfam. “Este tratado debe reflejar los puntos de vista de África y América Latina y todas las partes del mundo que se ven afectadas por la violencia armada y los conflictos”.