Dacca. AFP. Un incendio en una fábrica textil situada en las afueras de la capital de Bangladés , Dacca, dejó al menos 110 muertos, muchos de los cuales fallecieron tras saltar al vacío para escapar de las llamas, señalaron ayer las autoridades y los bomberos.
El último balance fijado en la tarde era de 109 muertos, detalló Yusuf Harun, responsable administrativo del distrito de Dacca. Más de un centenar de personas resultaron heridas.
Las víctimas, muchas de ellas mujeres, murieron asfixiadas o al saltar al vacío, precisó la policía.
El incendio se declaró la noche del sábado en el depósito situado en la planta baja de la fábrica Tazreen Fashion, a unos 30 km al norte de Dacca. Los sobrevivientes relataron cómo intentaron escapar de las llamas que destruyeron el edificio de nueve plantas.
“Había más de mil obreros atrapados en la fábrica”, declaró a la prensa local en el hospital una sobreviviente de 42 años que solo dio su nombre, Romesa. “Salté del cuarto piso y aterricé en el techo de otro edificio de tres pisos. Varias personas cayeron y murieron”, agregó.
Otra persona sobreviviente, Rabiul Islam, relató que “sentí el humo y bajé corriendo las escaleras. El lugar ya estaba lleno de humareda negra. Con otra persona, arrancamos un ventilador de la pared y saltamos por el agujero al techo de un edificio vecino. Me rompí la muñeca, pero he sobrevivido”.
La fábrica confeccionaba ropa que en su mayoría partía para la exportación a los países occidentales. Tenía por clientes marcas internacionales, tales como la cadena holandesa C & A y la empresa de Hong Kong Li & Fung, dijo el dueño de la fábrica, Delwar Hossain.
“Es una pérdida inmensa para mi personal y para mi fábrica. Es la primera vez que tenemos un incendio en una de mis siete fábricas”, agregó.
Las causas del incendio aún se desconocen. Muchas fábricas de Bangladés que trabajan para la exportación tienen instalaciones eléctricas defectuosas y dispositivos de seguridad insuficientes.
El sitio de Tuba Group, sociedad matriz de Tasreen Fashion, indica que la fábrica emplea a 1.630 personas y fabrica polos, camisetas y chaquetas. El edificio cuenta con 60 detectores de humo y más de 200 extintores, se asegura en el sitio.
Bangladés es uno de los principales centros en el continente asiático de producción textil, debido a los bajos salarios y a una abundante mano de obra.
El país se ha convertido en el segundo exportador mundial de prendas textiles, por 19.000 millones de dólares en 2011, un sector que representa el 80% de sus exportaciones.