Muere el libio Megrahi, único condenado por atentado de Lockerbie

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Trípoli. (AFP). Abdelbaset Ali Mohmet Al Megrahi, el único condenado por el atentado de Lockerbie de 1988, en el que murieron 270 personas, falleció este domingo en Trípoli, anunció su hermano.

Abdelbaset Al Megrahi, hospitalizado el mes pasado en estado "muy crítico", según su familia, había sido condenado en 2001 por un tribunal especial escocés reunido en Holanda a cadena perpetua por su implicación en la explosión de un avión de la compañía aérea estadounidense Pan Am encima de la pequeña localidad escocesa de Lockerbie.

El domingo por la tarde, mientras su familia se reunió en su casa para celebrar el duelo, en las calles de la capital libia podía verse a allegados llorando.

"Ha fallecido y nos ha dejado con este sentimiento de injusticia", lamentó Abdelhakim, quien denunció un "asunto político y de espías" en el que su hermano fue el "cabeza de turco" del régimen de Muammar Gadafi. "Todo el mundo sabe que el régimen de Gadafi cargaba sus faltas sobre las espaldas de los otros", denunció su hermano.

Citada por la agencia libia Lana, otra de las hermanas del fallecido precisó que el funeral se celebrará mañana por la tarde y que el estado de salud de Megrahi se degradó a partir del sábado. "No era capaz de hablar ni de reconocer a nadie", explicó.

Nacido el 1 de abril de 1952 en Trípoli, Megrahi pasó ocho años en un penal de Greenock, cerca de Glasgow (oeste de Escocia) y fue liberado por la justicia escocesa por razones humanitarias en 2009, ya que los médicos le diagnosticaron un cáncer en fase terminal y no le daban más de tres meses de vida.

La puesta en libertad de Megrahi, quien siempre clamó su inocencia, suscitó una ola de indignación, especialmente entre las familias de las víctimas.

El primer ministro británico David Cameron estimó que era momento de acordarse de las víctimas del atentado. "Hoy hay que acordarse de las 270 personas que perdieron la vida en ese atentado despreciable", declaró ante la prensa en Chicago, donde se encuentra para una cumbre de la OTAN.

En 1999, las autoridades de Libia, dirigida en aquel entonces por Muammar Gadafi, se decidieran a entregarlo junto con el otro acusado, Al Amin Jalifa Fhimah.

Ambos habían sido encausados en 1991, tras una investigación británico-estadounidense, como autores de la explosión del vuelo 103 de la compañía Pan Am sobre la pequeña localidad escocesa de Lockerbie, que causó la muerte a los 259 ocupantes del avión y a 11 personas en tierra.

Cuando ocurrió el atentado, Megrahi era jefe de seguridad de la compañía Libyan Arab Airlines en Malta.

Los investigadores estadounidenses afirmaban que ese cargo era una tapadera de su trabajo para los servicios secretos libios, acusación que él siempre negó y que no pudo ser probada en el juicio celebrado en Holanda a partir de 2000.

Al final del juicio, en 2001, Fhimah fue absuelto, pero Megrahi fue condenado por asesinato masivo a cadena perpetua, con un mínimo obligatorio de 27 años.

Aunque los familiares de las víctimas estadounidenses se mostraron globalmente satisfechos con la sentencia, algunos allegados británicos expresaron dudas sobre el proceso.