Ministra británica musulmana renuncia por discrepancias sobre Gaza

Sayeeda Farsi anunció su renuncia mediante redes sociales

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El recorrido de la primera mujer musulmana de un gobierno británico, Sayeeda Warsi, concluyó este martes con su dimisión en desacuerdo con la postura oficial supuestamente complaciente con Israel, un signo más del desencuentro entre la numerosa comunidad musulmana y la política de su gobierno en Oriente Medio.

"Con gran pesar escribí esta mañana al primer ministro y le presenté mi dimisión. No puedo apoyar más la política del gobierno con Gaza", escribió en Twitter la secretaria de Estado de Fe y Comunidades y también del Ministerio de Exteriores.

La política hacia Gaza es "moralmente indefendible", dijo en su carta de dimisión; "no se corresponde con el interés nacional británico y tendrá consecuencias negativas a largo plazo en nuestra reputación internacional e interna".

Warsi, de 43 años, casada y madre de cinco hijos, era hasta este martes secretaria de Estado de Fe y Comunidades y también del Ministerio de Exteriores. Entre mayo de 2010 y setiembre de 2012, copresidió el Partido Conservador, pero perdió el puesto entre críticas a su liderazgo.

La oposición laborista ha acusado al gobierno conservador-liberal de David Cameron de ser demasiado complaciente con Israel y su campaña militar en Gaza, que ha costado la vida a más de 1.800 palestinos en poco menos de un mes (además han muerto 64 soldados y tres civiles israelíes).

El primer ministro británico llamó a Israel a “actuar con moderación” tras la dimisión de su secretaria de Estado de Exteriores.

Además, Cameron dijo que la ONU tenía razón en condenar el bombardeo israelí de una escuela en el que murieron 10 personas, el domingo, pero sus detractores le acusaron de no haber querido pronunciarse sobre si vulneraba la ley internacional.

El gobierno de Cameron respondió a la dimisión agradeciendo el trabajo de Farsi, pero defendiéndose de las acusaciones dijo: "nuestra política ha sido siempre consistentemente clara, la situación en Gaza es intolerable e instamos a ambas partes a acordar un alto el fuego incondicional".

El ministro de Finanzas, George Osborne, un peso pesado del gabinete, fue más allá y dijo que la dimisión es "una decisión decepcionante y francamente innecesaria".