México. AFP. La autoridad electoral pospuso, ayer en la tarde, la difusión del cómputo final de votos de la elección presidencial en México, aunque el día antes había anunciado que ayer se concretaría el resultado oficial final.
El anuncio llegó entre reclamos sobre inequidad en la campaña y fraude en la votación.
Se “trata del ejercicio de apertura electoral más grande en la historia de México”, destacó el secretario del Instituto Federal Electoral, Edmundo Jacobo, quien tenía prevista la divulgación del resultado final en la tarde, ocho horas después de lo programado.
El cómputo debe validar o cambiar el resultado preliminar divulgado tras la elección del domingo que dio como ganador a Enrique Peña Nieto del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 38%, frente al 31% del candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador y el 25% de la oficialista Josefina Vázquez.
López Obrador reclamó el recuento de todos los votos, al igual que en el 2006 cuando perdió por estrecho margen ante Felipe Calderón, y denunció la compra de votos y una elección fraudulenta, precedida de una manipulación para favorecer al PRI por parte de los grandes medios de comunicación.
Peña Nieto salió a responder las denuncias sobre compra de votos y señaló ayer en una entrevista con la cadena británica BBC, que su elección fue limpia.
Las denuncias de compra de votos se multiplicaron después que los medios mostraron imágenes de personas que acudían a supermercados en zonas populares con una tarjeta de compras que habrían recibido a cambio de votar por el PRI, según Ricardo Monreal coordinador de la campaña de López.
El cómputo oficial, iniciado el miércoles, debe ser notificado el domingo al Tribunal Federal Electoral, que abrirá entonces un periodo de cuatro días durante el cual los partidos pueden presentar sus impugnaciones.
El Tribunal tiene entonces casi dos meses para promulgar, en setiembre, al presidente que asumirá en diciembre para un periodo de seis años.