‘Matanza’ en zona alauita de Siria; Estados Unidos reconsidera armar a rebeldes

Según ONG, estas muertes son el resultado de ejecuciones sumarias y de bombardeos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Damasco (AFP). La oposición siria denunció hoy una “matanza” en un pueblo sunita de la zona alauita del país, minoría a la que pertenece el presidente Bashar al-Asad, horas después de que Estados Unidos considerara públicamente la posibilidad de armar a los rebeldes.

Los combates alcanzaron ayer por primera vez la ciudad portuaria de Banias, en la provincia de Tartus que constituye, junto con la vecina de Latakia, el corazón de la zona alauita donde, según algunos analistas, podría replegarse el presidente Asad si su régimen es derrocado.

“El régimen no autorizará la presencia de rebeldes en esta región”, afirmó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) , que informó de la muerte de al menos 50 personas, en su inmensa mayoría civiles, en el primer día de enfrentamientos.

La ONG precisa que estas muertes son el resultado de ejecuciones sumarias y de bombardeos en la aldea de Bayda, un suburbio sunita en la periferia sur de Banias.

La Coalición de la oposición siria denunció en un comunicado una “matanza a gran escala”, sobre todo de mujeres y niños.

Según el OSDH, una ONG con una red de informantes compuesta por activistas y fuentes militares y médicas, el ejército sirio y sus milicianos “ejecutaron a balazos, apuñalaron o quemaron” a sus víctimas.

La Coalición llamó a la Liga Árabe y a Naciones Unidas a actuar y acusó al régimen de “crímenes de guerra y de genocidio”.

“Decenas de civiles de Bayda están dados por desaparecidos, no se sabe si fueron detenidos, si los mataron o si habían logrado irse”, precisó el OSDH.

El régimen afirmó, por su parte, que había matado a “terroristas” en Bayda y en otras regiones pobladas por sunitas, confesión a la que pertenece el 80% de la población y la mayoría de los rebeldes.

El régimen sirio y los medios de comunicación oficiales se refieren a los insurgentes con el término de “terroristas”.

Más de dos años después del estallido, en marzo de 2011, de una revuelta popular contra el régimen sirio que se convirtió en guerra civil con enfrentamientos interconfesionales, Estados Unidos ya no descarta la posibilidad de armar a los rebeldes, a los que hasta ahora aportaba ayuda humanitaria y “no letal”.

El secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, lo afirmó ayer, aunque precisó que “eso no quiere decir que vayamos o queramos hacerlo. Son opciones que hay que estudiar con los aliados, con la comunidad internacional”.

Consultado sobre las declaraciones de su ministro, el presidente estadounidense Barack Obama afirmó que barajaba “todas las opciones”, sobre todo porque se multiplican “las señales de derramamiento de sangre y de posible uso de armas químicas en Siria”.