Denver, EE. UU. AFP, EFE y Redacción. Estados Unidos amaneció ayer estremecido por un tiroteo en el cual 12 personas murieron y 59 resultaron heridas en un cine de Colorado, donde se proyectaba el estreno de de la última película de la saga de Batman.
La tragedia en la ciudad de Aurora, en las afueras de Denver, agitó el tema de la tenencia de armas de fuego, consagrada en la Segunda Enmienda de la Constitución.
Hay 300 millones de armas legales en poder de civiles en ese país.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, llamó de inmediato al presidente Barack Obama y a su rival republicano, Mitt Romney, a discutir sobre el tema.
“Tal vez sea hora de que las dos personas que disputarán la presidencia nos digan qué van a hacer al respecto, porque obviamente se trata de un problema de todo el país”, afirmó Bloomberg.
Obama y Romney eludieron abrir el debate, aunque ambos suspendieron sus actividades de campaña previstas ayer, condenaron el tiroteo y expresaron su apoyo a las víctimas, pero sin mencionar palabra en sus discursos sobre el polémico derecho.
Obama decretó seis días de duelo nacional por la matanza.
Los partidarios de las armas de fuego, liderados por la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) acusa a Obama de favorecer un tratado de Naciones Unidas como ardid para limitar el citado derecho constitucional.
El convenio sobre comercio de armas, actualmente en negociación en la ONU, persigue ordenar el tráfico mundial de armas de pequeño porte. Mas la NRA y otras organizaciones similares alegan que servirá para controlar el uso de armas en el país.
Los activistas en favor del control de armas, a su vez, critican a Obama por su incapacidad de avanzar en una reglamentación más estricta, como estima la Campaña Brady de Prevención de la Violencia Armada, que califica con dureza al presidente por los escasos resultados en un campo en el que había formulado promesas.
Justamente, el pistolero que causó la matanza de ayer –James Holmes– compró legalmente las armas que utilizó.
Según la cadena NBC, Holmes comenzó a adquirir armas a partir de mayo, aunque el lugar y las fechas exactas cuando lo hizo aún son objeto de investigación.
Tenía dos revólveres Glock del calibre 40, de los cuales al menos uno fue usado durante el tiroteo; una escopeta Remington 870, uno de los modelos más populares en Estados Unidos, y un Smith and Wesson tipo AR-15, considerado un “rifle de asalto” .
Horror y muerte al amanecer. El tiroteo se produjo ayer a solo 20 kilómetros del sitio de la masacre del Colegio de Columbine, donde en 1999 dos alumnos mataron a 13 personas antes de suicidarse.
El suceso ocurrió en el complejo Century 16 durante el estreno de la película El caballero de la noche asciende ( The Dark Knight Rises ) , de la saga de Batman, al que habían acudido cientos de personas.
Lo que se suponía que iba a ser una madrugada rica en entretenimiento en el país, tras semanas de expectativa por la notoriedad del filme, poco después se convirtió en un amanecer abundante en dolor, temor y frustración en el país.
James Wilburn, quien estaba en la segunda fila de butacas en la Sala 9 del complejo Century, dijo al diario The Denver Post que un hombre, vestido de negro y con una máscara, entró por una puerta de emergencia al frente de la sala.
Luego, el atacante arrojó un tubo con gas lacrimógeno, levantó una escopeta y empezó a disparar.
Diez personas fallecieron en la sala de cine y dos en hospitales.
La Policía de Aurora arrestó en el estacionamiento de los cines a James Holmes (de 24 años) , exestudiante de la Universidad de Colorado y único atacante, quien confesó al ser detenido que su casa estaba llena de explosivos.
Con cautela y cámaras de fibra óptica, las autoridades inspeccionaron el apartamento del joven, en el tercer piso de un edificio de Aurora. El jefe de Policía de Aurora, Dan Oates, confirmó el hallazgo de explosivos “muy sofisticados”.
Tal era la peligrosidad de los explosivos que cinco edificios cercanos debieron ser evacuados.