Al menos 44 presos murieron cuando milicianos suníes atacaron un cuartel policial al noreste de Bagdad y combatieron con milicianos chiís que defendían el lugar, informaron fuentes policiales el martes.
La información sobre el número de muertos era contradictoria.
Tres agentes policiales dijeron que el cuartel en la provincia de Diyala, que tiene una pequeña cárcel, fue atacado por milicianos islámicos el lunes por la noche y trataron de liberar a los detenidos, todos presuntos milicianos suníes.
Los tres dijeron que los milicianos chiís dispararon a los detenidos a quemarropa. Un funcionario de la morgue en la capital provincial de Baqouba dijo que muchos tenían heridas de bala en el pecho y la cabeza.
Los cuatro hablaron bajo la condición de no ser identificados por motivos de su propia seguridad.
Las fuerzas armadas iraquíes dijeron que 52 detenidos murieron cuando los atacantes dispararon obuses al cuartel policial.