São Paulo. EFE El exministro de Justicia y reconocido criminalista brasileño Marcio Thomaz Bastos murió el jueves en São Paulo a los 79 años, como consecuencia de complicaciones en un tratamiento de cáncer pulmonar.
Bastos, fue ministro entre 2003 y 2007 en los primeros años de Gobierno del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En un comunicado, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, destacó que como ministro, Bastos “fue responsable por avances institucionales, como la reestructuración que amplió la autonomía de la Policía Federal, la aprobación de la enmienda constitucional de la reforma del Poder Judicial y del Estatuto de Desarme”.
Abogado de la estatal Universidad de São Paulo, Bastos participó en juicios emblemáticos de la historia judicial brasileña, como en la acusación de los asesinos del ambientalista Chico Mendes, del cantante Lindomar Castilho, condenado por la muerte de su mujer; y del periodista Pimenta Neves, asesino confeso de su novia.
Como abogado defensor, Bastos actuó en el proceso del escándalo de corrupción conocido como mensalao (gran mesada) y que salpicó al Gobierno de Lula, además de defender al médico Roger Abdelmassih, condenado a 278 años por violación sexual de 37 pacientes y capturado en agosto pasado en Paraguay.
En la actualidad, su bufete prepara la defensa de algunos ejecutivos de constructoras investigadas en del proceso por corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Según el hospital, el jurista recibió el martes, sin autorización médica, a representantes de esas empresas en su habitación.
Militante del ahora gobernante Partido de los Trabajadores (PT) , el abogado elaboró en 1992 junto a su colega Evandro Lins e Silva la redacción de la petición que resultó en la destitución del expresidente Fernando Collor de Mello.
Como activista, Bastos fundó al lado de líderes sociales y religiosos el movimiento Acción por la Ciudadanía y el Instituto del Derecho de Defensa.