Mandy Rice-Davies, pieza clave en el sonado escándalo sexual Profumo de Gran Bretaña

Pieza clave en el sonado escándalo sexual Profumo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Londres. EFE y AFP La modelo Mandy Rice-Davies, una de las mujeres en el sonado caso sexual Profumo en el Reino Unido y que causó una crisis en el Gobierno conservador de Harold Macmillan en la década de los 60, murió de cáncer, informó ayer su publicista.

Un portavoz de la agencia de relaciones públicas Hackford Jones dijo que Rice-Davies, de 70 años, falleció anoche (el jueves) “tras una corta batalla contra el cáncer”.

La familia pidió “respeto a su intimidad” y anunció que no hará más comentarios.

Rice-Davies, entonces bailarina en un night club , fue una de las mujeres del círculo de prostitutas de lujo coordinado por el osteópata Stephen Ward, que montaba fiestas sexuales para la aristocracia, entre las que también estaba Christine Keeler, epicentro del mayor escándalo político de la época.

La revelaciones de Rice-Davie – amiga de Keeler y conocida luego con su nombre de casada Marilyn Foreman–, pusieron en jaque al gobierno de Macmillan en 1963.

El 5 de junio de ese año, en plena Guerra Fría, el entonces ministro de la Guerra, John Profumo, renunció al revelarse que había compartido a Keeler con Yevgeny Eugene Ivanov, destacado agregado naval de la Embajada soviética en Londres.

Abochornado y desprestigiado, Profumo (1915–2006) dejó el Gobierno de MacMillan tras haber mentido al Parlamento sobre su relación con la joven, expuesta en detalle por la prensa, entre rumores de que había amenazado la seguridad nacional.

Aunque el romance apenas duró unas semanas, las connotaciones políticas y las personas implicadas terminaron con la carrera política del prometedor conservador, que acabó trabajando en un centro de ayuda a personas sin hogar del este de Londres. Esta labor le valió en 1975 la condecoración de Comandante del Imperio Británico .

Tras el escándalo, cuando tuvo que declarar en el juicio contra Ward –que acabó suicidándose–, Rice-Davies se casó varias veces con aristócratas y millonarios de varias nacionalidades y actuó en varias obras teatrales.