Los efectos más serios en el campo ecológico del derrame de petróleo en el golfo de México se verán en el largo plazo.
Así lo afirma el biólogo costarricense Mauricio Quesada, quien labora en el Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Quesada compara la situación con un accidente de tránsito en el que, en primera instancia, solo se tienen unos raspones y unos moretes, pero que luego de unos días se empiezan a manifestar problemas más serios.
“Si se tiene un sistema marino con fitoplanton y zooplanton y se le pone petróleo, se cubre el fitoplanton, que es el que mantiene la fotosíntesis en el sistema”, explicó.
“Una parte muy importante del intercambio de CO2 a 02 en el planeta se da en el mar. En este caso de derrame el petróleo tiene aceites que bloquean las membranas de las algas, lo que evita que se dé el proceso de la fotosíntesis y se desata una serie de daños ecológicos en los niveles tróficos y se inicia un problema en cadena, agregó Quesada.
El investigador consideró que a este caso se le debe dar un seguimiento en el tiempo. “No se trata de pagar y olvidarse del asunto”, aseveró.
“¿Qué sucederá si la compañía BP quiebra en unos meses por todos los pagos que hizo? ¿Quién se va a hacer responsable de los problemas que vayan surgiendo con el tiempo?”, se preguntó