La Paz (AFP). Las fuertes lluvias que está viviendo Bolivia, desde noviembre, ya suman 23 muertos y 10.000 damnificados, informó este domingo el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.
El mal tiempo provocó además la pérdida de casi 11.000 hectáreas de sembradíos y causó daños en al menos 800 viviendas.
Excepto Pando, en el extremo norte del país, las lluvias afectaron en diversa magnitud a los otros ocho departamentos de Bolivia.
Chuquisaca, ubicado en el sur, fue el más damnificado.
El gobierno ha destinado unos $3 millones para atender las emergencias.
El periodo lluvioso se extenderá hasta marzo, según las autoridades.