Legisladores trataron de destituir a líder irlandés

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Dublín. AP Legisladores del partido del primer ministro Brian Cowen montaron ayer una rebelión para tratar de destituirlo, lo que podría causar elecciones anticipadas y demorar el rescate financiero de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Pese al descontento, los colegas de gabinete de Cowen en el partido Fianna Fail se mostraron confiados en que los rebeldes no logren los votos para aprobar la moción de censura contra el Primer Ministro.

Está en juego el futuro del rescate financiero de Irlanda de $136.000 millones por parte de la UE y el FMI. La nación se encamina a la bancarrota en el 2011 debido a que el Gobierno no puede pagar una enorme deuda para salvar a los bancos respaldados por el Estado.

El déficit actual es del 32% del producto interno bruto (PIB), el mayor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y en sus bancos escasean fondos por no poder pedir prestado en mercados abiertos.

La crisis política y económica irlandesa elevó ayer los costos de los préstamos para naciones endeudadas como Portugal y España. También suscitó temores de que un tercer miembro de la eurozona (de 16 naciones), después de Grecia e Irlanda, necesite un rescate.

El gabinete se reunió para elaborar su plan de cuatro años de cortes presupuestarios sin precedentes, vinculados con el rescate internacional. El plan, por publicarse mañana, busca reducir $20.000 millones del déficit del presupuesto 2011-2014 mediante una combinación de recortes y más impuestos.

Uno de los aliados de Cowen, el titular de transporte Noel Dempsey, dijo que el rescate de la UE y el FMI no llegará hasta que Irlanda empiece a eliminar $8.200 millones de su déficit, tal como pretende el nuevo presupuesto.