La primera mitad de 2013 será "muy dura" para España, advierte Rajoy

La economía española no consigue reanudar con el crecimiento, llevando el desempleo por encima del 25%.

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Madrid (AFP). Los primeros seis meses de 2013 serán "muy duros" para la economía española, todavía en recesión, advirtió hoy el jefe del ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy, en un balance de su primer año de gobierno.

"Tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en su primera mitad y tenemos que perseverar en las reformas que hemos emprendido", afirmó Rajoy en rueda de prensa.

"La economía española seguirá en recesión algún tiempo aunque esperamos que empiece a mejorar en la segunda mitad del año que viene", agregó.

De nuevo en recesión desde finales de 2011, menos de dos años después de haber salido de ella, la economía española no consigue reanudar con el crecimiento, llevando el desempleo por encima del 25%.

En el tercer trimestre de 2012, el PIB de España se contrajo 0,3% respecto al trimestre anterior, en que ya había caído un 0,4%. Según estimaciones avanzadas este viernes por el Banco de España, la recesión prosiguió en los últimos meses del año.

El gobierno español prevé una caída de 1,5% del PIB este año, aunque es más optimista para 2013, con una previsión de contracción de 0,5%.

Numerosos organismos y analistas ponen sin embargo en duda estas previsiones. Así, la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que la economía española se contraiga 1,4% el próximo año.

Desde su llegada al poder en diciembre del año pasado, el gobierno de Rajoy emprendió numerosas reformas, como la reestructuración de su sector financiero y la modificación de las condiciones laborales, además de una draconiana política de austeridad.

El país acaba de aprobar unos presupuestos que incluyen ajustes por 39.000 millones de euros, entre subidas de impuestos y recortes.

Su objetivo es llevar por debajo del 3% del PIB en 2014 un déficit que en 2011 alcanzó el 9,4% y recuperar la confianza de los mercados para poder financiarse a intereses más bajos de los actuales.

"Sin ajustes, el déficit estaría por encima del 11%, algo insostenible", afirmó Rajoy en el balance de sus primeros 12 meses de gobierno.

"Aunque no todos puedan notarlo, esta política ya está dando algunos frutos tanto en términos puramente económicos (...) como sobre todo en la recuperación de la confianza y el reconocimiento de nuestros socios europeos y de los mercados financieros internacionales", afirmó Rajoy.

Sin embargo, la austeridad es cada vez más cuestionada por los economistas, que las consideran un freno a la reactivación económica, y por la sociedad, que multiplica las protestas contra los recortes en sectores como la salud y la educación públicas.

"Somos conscientes de que le hemos pedido un esfuerzo muy grande a los españoles", afirmó Rajoy. "Sabemos que esas políticas no producen efectos instantáneos, sabemos que mucha gente está impaciente (...) que se está dejando llevar por el escepticismo, cuando no por la desesperanza (...) que se siente decepcionada por la falta de resultados", reconoció.

Pero "si no lo hubiéramos hecho, tengan la seguridad de que España y los españoles estaríamos hoy en una situación muchísimo peor", aseguró.

"Austeridad y reformas son los dos ingredientes de una política cuyo único objetivo es que se pueda crecer para crear empleo cuanto antes", agregó.