Washington. Dpa Los republicanos recurrieron a Karl Rove, exasesor de George W. Bush y una de las figuras más cuestionadas de la política estadounidense, para intentar derrotar al presidente Barack Obama en las elecciones al Congreso previstas en noviembre, informó ayer el diario The New York Times .
Rove, de 59 años, fue el que orquestó la llamada “milagrosa campaña de 2004” que culminó con la reelección de Bush. Rove, que desde los años 80 es un estrecho colaborador de Bush y que llegó a ser vicejefe de Estado en la Casa Blanca, es considerado en Washington como “estratega maestro” en cuestiones de campañas electorales.
Rove está poniendo en marcha la maquinaria de la campaña republicana y quiere reconstruir un “partido a la sombra”, fijando objetivos a largo plazo, afirma el diario.
La primera tarea de Rove, quien en el 2007 dejó su puesto como alto consejero en la Casa Blanca, es recaudar fondos para la campaña. Ya ha logrado reunir una “coalición de millonarios y multimillonarios” a su alrededor que en su momento apoyaron a Bush. Entre los trabajadores de Rove se encuentran entre otros Mary Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney.