Nueva York. AFP. La justicia penal estadounidense decidió desestimar ayer todos los cargos por crímenes sexuales contra el exdirector del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn, tal como lo solicitó la Fiscalía, lo cual puso fin a una saga de tres meses que mantuvo en vilo al mundo.
“No veo argumentos para denegar la petición del fiscal Cyrus Vance”, dijo el juez Michael Obus en una audiencia en presencia del acusado y el abogado de la mujer que lo acusó el 14 de mayo de intento de violación y agresión sexual en un hotel de Nueva York.
La novela judicial costó a Strauss-Kahn su puesto como director gerente del Fondo y dañó gravemente sus posibilidades de aspirar a la presidencia de Francia en 2012, para la cual partía como favorito antes del escándalo.
“Este es el final de una terrible e injusta experiencia”, dijo el político francés de 62 años en su residencia temporal en el barrio de Tribeca, en el sur de Manhattan, una vez terminada la audiencia.
“Estoy impaciente por regresar a mi país, pero primero hay algunas pequeñas cosas que necesito hacer antes de partir”, agregó Strauss-Kahn, quien aseguró haber vivido “una pesadilla”.
Un miembro del equipo del fiscal Vance, Joan Illuzzi-Orbon, dijo durante la audiencia que la decisión de solicitar el retiro de los siete cargos no se tomó a la ligera.
Cyrus Vance había pedido el lunes el retiro de los cargos en un documento de 25 páginas en el que alegó falta de pruebas físicas sólidas y problemas de credibilidad de la presunta víctima, la guineana Nafissatou Diallo.
Strauss-Kahn llegó a escuchar la decisión del juez en compañía de su esposa Anne Sinclair, que vestía falda y chaleco negros.
Gritos de manifestantes desde la calle se escuchaban en la sala de audiencia localizada en el piso 13 del edificio del Tribunal en lo Penal de Manhattan.
Cerca de 30 mujeres protestaban contra la decisión de la fiscalía de solicitar la desestimación de cargos de agresión sexual.
El final de la causa penal no cierra; sin embargo, el caso en Estados Unidos, ya que la presunta víctima presentó una denuncia ante la justicia civil en los tribunales de Bronx para exigir una compensación económica.