BAGDAD. AFP. El secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, llegó por sorpresa ayer a Bagdad, Irak, para una visita cuyo objetivo es que los dirigentes iraquíes cooperen más con Washington en la búsqueda de una solución al conflicto sirio.
EE. UU. pidió en varias ocasiones a Irak que controle el cargamento de los aviones que sobrevuelan su espacio aéreo procedentes de Irán y con destino a Siria, porque sospecha que pueden transportar equipamiento militar para el régimen de Damasco.
Washington acusa a Irán de suministrar armas al régimen sirio, su principal aliado en la región.
Kerry se reunió con el primer ministro Nuri al Maliki y le dijo que “había visto que las cosas estaban más tranquilas que la última vez que estuvo en el país (en 2006)”.
La visita de Kerry se produce unos días después del décimo aniversario de la invasión al país , encabezada por Estados Unidos.
Este es el primer viaje de un jefe diplomático a Irak desde el que hizo Hillary Clinton en 2009.