Jefes militares abandonan a presidente en Yemen

Tanques del Ejército se desplegaron cerca de Palacio Presidencial

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Saná. AFP Jefes del Ejército yemení anunciaron ayer que se sumaban a la revuelta contra el presidente Alí Abdalá Saleh, quien aseguró que el pueblo lo sostenía pese a los reiterados llamamientos para que dimita.

El jefe tribal más importante de Yemen, jeque Sadek al-Ahmar, también pidió ayer la renuncia del presidente Saleh. “Anuncio en nombre de todos los miembros de mi tribu que me uno a la revolución”, señaló Ahmar.

La ola de abandonos fue imparable ayer: uno de los principales oficiales de las Fuerzas Armadas del país, el general Alí Mohsen al-Ahmar, indicó que se unía a las protestas contra el régimen.

Igualmente, el general Mohamed Alí Mohsen, encargado del distrito militar oriental, se declaró en favor de los manifestantes.

“Anunciamos el apoyo y protección a los jóvenes que protestan en la plaza de la Universidad”, dijo el general al-Ahmar, comandante de la Primera División Blindada.

Pese a las deserciones, el presidente Saleh, de 68 años, afirmó que “la mayoría del pueblo” lo apoya.

“Resistimos. La gran mayoría del pueblo yemení está a favor de la seguridad, la estabilidad y la legalidad constitucional”, declaró el jefe del Ejecutivo ante una delegación de notables, y añadió que “aquellos que apelan al caos, a la violencia, al odio y al sabotaje, son tan solo una ínfima minoría”.

La revuelta cobró fuerza tras la muerte de 52 personas en un ataque lanzado el viernes contra una manifestación en la plaza de la Universidad, convertida en el centro del movimiento prodemocrático.

La comunidad internacional condenó al régimen de Saleh después de ese ataque.

“El Gobierno yemení tiene la obligación de proteger a los civiles”, declaró ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de visita en El Cairo.

La Casa Blanca dijo ayer haber advertido al Gobierno de Yemen que la violencia allí es “inaceptable”, en momentos en que en Saná había movimientos de tanques.

Decenas de oficiales anunciaron que se pasaban a la revuelta ante una multitud que seguía desafiando en la plaza de la Universidad una prohibición de manifestarse para exigir la partida de Saleh.

En la mañana de ayer, tanques del Ejército se desplegaron en torno al Palacio Presidencial, así como en otros lugares estratégicos de la capital, incluidos el Banco Central y el Ministerio de Defensa.

Los embajadores de Yemen en El Cairo y ante la Liga Árabe abandonaron el régimen de Saleh y se “unieron a los revolucionarios”, anunció ayer un diplomático yemení en la capital egipcia. Lo mismo hicieron los representantes en Arabia Saudí y en Kuwait.

Cinco embajadores de Yemen en Europa escribieron al presidente para pedir su renuncia, según el embajador yemení en Francia, Jaled al-Akwaa.

Además, el gobernador de Adén, la segunda ciudad de Yemen, Ahmad Qaatabi, presentó este lunes su renuncia.