Italia aprueba plan para sanear finanzas en 2013

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Roma. AFP. La Cámara de Diputados italiana aprobó ayer de forma definitiva el plan de austeridad de 54.200 millones de euros con el fin de lograr el equilibrio fiscal en el 2013, aliviar el acoso que sufre Italia por parte de los mercados y reducir su enorme deuda pública.

El plan había sido protegido con una moción de confianza y ratificado por los diputados con 314 votos a favor y 300 en contra.

Antes del voto, manifestantes protestaron frente al Parlamento, entre ellos miembros del sindicato independiente Cobas y USB.

“Que la crisis la paguen los que la generaron”, decían los carteles.

El plan de ajuste, que suscita el rechazo de buena parte de la población, aprieta el cinturón sobre todo al sector de clase media.

Las medidas las anunció en agosto el gobierno de Silvio Berlusconi, luego de que el primer plan adoptado en julio fue considerado insuficiente por los mercados.

Las numerosas modificaciones que sufrió durante su paso por el Parlamento, con el fin de tranquilizar a algunos sectores de la mayoría parlamentaria, alimentan las preocupaciones de los inversionistas, que lo consideran poco creíble.

Entre las medidas adoptadas figura una subida del impuesto sobre el valor añadido y un gravamen a los grandes patrimonios, menor de todos modos del que se proponía inicialmente. Además, las mujeres se jubilarán a los 65 años en el sector privado y la medida se aplicará en el 2014 en vez del 2016.

El plan fue reforzado y pasó de 45.500 millones de euros a 54.200 millones. Entre los recortes votados figura la reducción de gastos de ministerios y municipios y el incremento de la lucha contra la evasión fiscal, un problema grave de Italia.

Con las medidas de austeridad, Italia, tercera economía de la eurozona, intenta calmar el ataque de los mercados, nerviosos por su deuda pública de alrededor de 1,9 billones de euros ($2,7 billones), cercana al 120% de su PIB, y un crecimiento económico casi nulo.

El impuesto a los más ricos, que había sido abandonado recientemente, fue reintroducido pero será de menor importancia que el anterior, por presiones de Berlusconi.

Fijado al 3%, el nuevo impuesto solo se aplicará a hogares con ingresos superiores a los 300.000 euros anuales, cuando antes el monto era de 90.000 euros.