Dublín. AFP. El líder de la oposición irlandesa, Enda Kenny, entabló ayer negociaciones con vistas a formar una coalición gubernamental, tras su victoria sin mayoría absoluta en las elecciones, y exigió a Bruselas una renegociación inmediata del plan de rescate.
Sin esperar al anuncio de los resultados definitivos, Kenny reivindicó la victoria el sábado.
Según resultados parciales divulgados ayer, con el 80% de circunscripciones escrutadas, su partido, el Fine Gael (centro) logró un de 36% de los votos, humillando al partido en el poder, el Fianna Fáil.
Este último partido, también de centro, logra sólo el 17,4% de los votos y debería perder dos tercios de sus escaños. Las elecciones generales del viernes marcan el fin de la carrera política del primer ministro saliente, Brian Cowen, que no se volvía a presentar.
Pero el Fine Gael no logró una victoria suficiente para controlar la cámara baja del Parlamento, lo que obliga a Enda Kenny a buscar una alianza con el Partido Laborista, una formación de izquierda con la que ya gobernó en varias ocasiones. Los laboristas obtuvieron alrededor de 20% de los votos.
“Estudiaré todas las opciones. No quiero que las cosas se alarguen. Voy a decidir rápidamente”, dijo el sábado Kenny. El líder tiene hasta el 9 de marzo, día de la investidura, para formar su gobierno.
El jefe de filas de los Laboristas, Eamon Gilmore, confirmó que “el resultado más probable sería una coalición”, sin extenderse sobre los obstáculos que deberán superar.
Según el periódico irlandes Sunday Business Post, serán necesarias conversaciones intensas para acercar a los Laboristas y el Fine Gael, sobre todo en lo que respecta al plan de ajuste instaurado por el gobierno saliente.
Mientras el Fine Gael acepta los recortes presupuestarios decretados por el gobierno saliente, los Laboristas pretenden demorar dos años, de 2014 a 2016, el plazo que fijó Cowen para reducir el déficit a 3% del Producto Interior Bruto (PIB), contra 32% en 2010.
El plan de rescate internacional de la isla, firmado en noviembre con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), da a Dublín hasta el 2015 para controlar los déficits públicos. Kenny anunció el sábado que su prioridad era renegociar este plan. “Actuaremos la próxima semana”, dijo.