La Nación/El Universal. Un enorme Boeing 777-200 de United Airlines que despegó de Detroit hacia Haiwái con 231 pasajeros y 10 tripulantes, lanzó pedazos de uno de sus dos motores sobre una casa y un parque del poblado de Broomfield, Colorado tras la explosión de la turbina en pleno vuelo.
Milagrosamente, ninguna persona en tierra ni en la nave falleció, pese a lo espectacular de las imágenes que divulgó la Policía de Broomfield.
Los oficiales recibieron informes de escombros arrojados en “varios vecindarios” alrededor de la 1:08 p.m. hora local.
Incluso, los agentes compartieron una foto de un anillo de metal gigante que se estrelló contra un patio delantero de una casa.
Otros trozos del motor terminaron en un campo de césped en un parque.
ABC News mencionó que “algunos de los escombros cayeron en Commons Park y en los vecindarios de Northmoor y Red Leaf”, de acuerdo con las autoridades.
“Al menos una casa resultó dañada, según la portavoz de la Policía de Broomfield, Jennifer McIntyre, quien dijo que los escombros atravesaron un techo.
“Lo vimos pasar, escuchamos la gran explosión. Miramos hacia arriba, había humo negro en el cielo”, dijo Kieran Cain, uno de los vecinos de Broomfield, a la CNN. “Comenzaron a llover escombros, parecía que flotaban y no eran muy pesados”, agregó.
Un video que circulaba en las redes sociales, supuestamente tomado del vuelo 328, mostraba llamas naranjas saliendo de un motor que traqueteaba. El usuario de Twitter que publicó el clip, y que dijo que sus padres estaban a bordo, no respondió de inmediato a las preguntas de The Washington Post.
La usuaria de Twitter que divulgó el video dijo que sus padres se encontraban a bordo.
El vuelo 328 con destino a Honolulu logró regresar a salvo, dijo el Aeropuerto Internacional de Denver.
La Policía de Broomfield, Colorado, un pueblo ubicado aproximadamente a media hora en auto al norte de Denver, envió un “código rojo” instando a unas 1.400 personas a revisar sus patios en busca de restos caídos.
La FAA dijo que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte lideraría una investigación.
United Airlines afirmó este sábado por la noche que los más de 200 pasajeros y 10 miembros de la tripulación abandonaron el Boeing 777 sin mayor problema.
La compañía confirmó que su vuelo “experimentó una falla en el motor poco después de la salida”.
La compañía no respondió de inmediato a las preguntas sobre la posible causa de la avería.
“Nuestros oficiales están trabajando para localizar todos los escombros”, indicaron.
El vuelo 328 de United se dirigía a Honolulu, reportó la FAA, que investigará, junto con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, el incidente.
La aeronave que sufrió el percance es matrícula N772UA y tiene 26 años de uso.
En 2016 y 2018, United también enfrentó dos casos parecidos. En ambos casos, ocurrieron por una falla grave en motores de Boeing 777.