Templo budista en Japón es el edificio de madera más antiguo del mundo

La obra arquitectónica fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.

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¿Se imagina visitar un sitio que alberga edificaciones de madera del año 607?

Si un día quisiera hacerlo, debe trasladarse hasta el pueblo de Ikaruga (sur de Japón), donde se ubica el templo budista Horyu-ji, que abarca varias estructuras. Su nombre en español es Templo de la Enseñanza de la Ley Floreciente.

En la actualidad, ostenta el récord Guinness por ser la edificación de madera más antigua del mundo.

Según una publicación del diario The Washington Post, el Horyu-ji fue fundado en 607 por el filósofo y príncipe Shotoku, quien fue un importador del conocimiento chino y del budismo.

Su valor histórico es tan importante que fue declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), y Japón lo designó tesoro nacional.

¿Cómo es?

El templo posee diferentes edificios inspirados en la arquitectura china. Dentro de ellos destaca una pagoda (estructura típica del budismo, construida en varios niveles).

Esta pagoda tiene cinco pisos, con una altura de casi 33 metros, y parte de su edificación tiene la madera más antigua del mundo.

Según una nota del diario ABC de España, cada uno de los cinco niveles hace alusión a uno de los elementos de la cosmología japonesa clásica: tierra, agua, madera, viento y cielo.

A la par de la pagoda se halla el templo de Kondo (Salón Dorado), que contiene varios murales de vivos colores y también posee la madera más vieja del mundo.

Otra estancia es el edificio Yumedono (Pabellón de los Sueños), en forma de octágono y, según se dice, lugar de estudio y reflexión del príncipe Shotoku.

Horyu-ji es un sitio altamente respetado por los japoneses, quienes incluso contribuyen con su mantenimiento.

De acuerdo con el sitio web de la Unesco, estas edificaciones "marcan un hito en la historia de las religiones porque su construcción coincidió con la introducción del budismo, que se propagó desde China hasta Japón pasando por la península de Corea".