Suiza inaugurará el túnel ferroviario más largo del mundo

El financiamiento de la obra proviene de impuestos.

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Suiza

El túnel ferroviario más largo del mundo, con 57,1 kilómetros, será inaugurado este miércoles 1 de junio, casi seis años después de que concluyera su excavación, aunque su apertura oficial al público será hasta el 11 de diciembre.

La obra forma parte de la nueva línea ferroviaria que pasará por las entrañas de la montaña San Gotardo, en Suiza. U nirá el norte y el sur de Europa en un recorrido a través de los Alpes que tomará apenas 20 minutos.

El túnel batirá dos récords simultáneamente: el de más largo (57,1 kilómetros) y de más profundo del mundo (2,3 kilómetros).

Se trata de un ambicioso proyecto que conectará el norte de Holanda con el sur de Italia y costó $23.186 millones aproximadamente. Solo el túnel representó una inversión de casi $12.300 millones.

El costo de la obra, a cargo de la empresa Alptransit Gotthard y asumido por Suiza, será cubierto en su totalidad por impuestos. El 25% provino del tributo al petróleo, el 65% de impuestos sobre vehículos pesados y el 10% restante del impuesto al valor agregado (IVA).

Debido a la forma de pago, el pueblo suizo fue sometido a un referendo, celebrado en 1992 y aprobado por el 64%.

Una hazaña de la ingeniería

Pero lo impresionante del proyecto no se limita al costo de la obra.

En la construcción del túnel participaron 2.600 trabajadores de 15 nacionalidades diferentes, se necesitaron cuatro tuneladoras de 410 metros cada una, equivalente a cuatro campos de fútbol, y cuatro millones de metros cúbicos de hormigón, lo necesario para construir 84 edificios como el Empire State.

Este miércoles, día de la inauguración del proyecto ferroviario, asistirán decenas de autoridades suizas y europeas.

Además, 1.000 personas podrán utilizar el servicio de forma gratuita. Sin embargo, la apertura al público está prevista para el 11 de diciembre.

Con el funcionamiento del servicio, el túnel de San Gotardo se convertirá en el más largo del mundo y desplazará al Seikan de Japón, que mide 53,9 kilómetros.

Ambiente

La nueva estructura de San Gotardo reemplazará al túnel vehicular que existe actualmente en la parte superior de la montaña.

El impacto ambiental que esto tendrá es evidente. Mientras que el tráfico de camiones de carga se duplicará cada ocho años, el del tren se mantiene constante.

1,2 millones de camiones de carga cruzan los Alpes suizos cada año, lo que provoca un alto nivel de contaminación atmosférica y acústica.

Las plantas y animales cuyo hábitat fue afectado durante la obra serán reubicados y los espacios de instalación serán restituidos.

Además, el agua proveniente de la montaña será purificada y enfriada antes de enviarla a los ríos Reuss y Tesino, que nacen de la montaña.

El festejo

Los ocupantes del primer tren que atravesará el túnel, como parte de las sendas ceremonias de inauguración de este 1 de junio, serán ciudadanos suizos ordinarios que ganaron este derecho en un concurso convocado por la compañía pública de ferrocarriles de Suiza.

En los actos participarán 1.100 invitados oficiales y un número similar de ganadores del concurso, que viajarán en los trenes, además de cientos de empleados del túnel, técnicos y artistas.

La seguridad será extrema y para ello las autoridades han movilizado a 2.000 militares, se ha previsto la vigilancia del espacio aéreo, y los invitados y todo el material que porten tendrán que pasar por controles similares a los de un aeropuerto.La inauguración constará de dos ceremonias simultáneas que se realizarán a cada extremo del túnel.

La del lado norte tendrá lugar en la localidad de Erstelfd (cantón de Uri), donde el presidente de Suiza, Johann Schneider-Amman, pronunciará un discurso.Del otro lado, en Polleguio (cantón del Tesino), la ministra de Medio Ambiente, Transporte y Energía, Doris Leuthard, hará lo propio.

En ambos puntos se presentará a continuación un espectáculo creado especialmente para la ocasión, tras el cual los invitados podrán descubrir el túnel, llamado "de base" porque es de baja altitud (550 metros, como máximo), lo que evitará la fase de subida para los trenes.

Una vez efectuado el cruce, los invitados degustarán las especialidades culinarias locales antes del acto formal de entrega del túnel por parte de la compañía constructora a la autoridad competente.

Un espectáculo aéreo sellará la histórica jornada.