Cuando las puertas de un ascensor se abren, uno de los primeros detalles que salta a la vista es un espejo situado al frente.
La presencia de espejos en los elevadores no es casual y cumple con importantes funciones psicológicas y prácticas, según los expertos.
Funciones psicológicas de los espejos en ascensores
Según Psychology Today, muchos individuos pueden experimentar claustrofobia en los espacios confinados de un ascensor. El espejo no solo alivia la ansiedad proporcionando un efecto visual de más espacio, sino que también ofrece una distracción visual que puede hacer la experiencia menos agobiante.
Tara Well, profesora de psicología en la Universidad de Columbia, explica que los espejos en los elevadores también incrementan la seguridad. Permiten a los pasajeros observar las expresiones faciales y las manos de los demás, ayudando a estar alerta ante cualquier comportamiento inusual.
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