El sueño se consolida como uno de los pilares fundamentales para el descanso humano, evidenciando su importancia ineludible. Durante este período, tanto el cerebro como el cuerpo se sumergen en una fase reparadora, revitalizante y propicia para la asimilación de información y la consolidación de la memoria.
En esta perspectiva, se destaca la imperiosa necesidad de mantener hábitos de sueño que garanticen su plenitud, respetando el rango recomendado de entre siete y nueve horas, según lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Expertos en el campo subrayan que esta disciplina horaria contribuye significativamente a despertar con sensación de reposo y vitalidad, preparando así el terreno para encarar las tareas cotidianas. No obstante, para algunas personas, alcanzar este margen óptimo y cumplir con el ciclo restaurador resulta una tarea ardua, debido a trastornos como el insomnio, que obstaculizan la conciliación del sueño.
Según el portal de salud de la aseguradora Bupa, la aplicación de técnicas de relajación ofrece una vía accesible para inducir un estado de serenidad mental, mejorando con ello la calidad del descanso nocturno.
“La práctica regular de estas técnicas antes de acostarse, o en momentos de dificultad para conciliar el sueño, contribuye a reducir el estrés y la ansiedad, calmando el sistema nervioso y preparando así el terreno para un descanso nocturno óptimo”, señala la entidad en su plataforma digital.
Dentro de estas estrategias, destaca un método japonés reconocido que puede resultar eficaz para quienes experimentan dificultades para conciliar el sueño de manera consistente. Este método, según la medicina alternativa japonesa, consiste en realizar suaves masajes en las orejas, lo cual puede inducir un estado de relajación tanto mental como física propicia para el descanso.
Takashi Asaishi, especialista en medicina alternativa japonesa, respalda esta técnica en su canal de YouTube, donde comparte consejos para el bienestar y cuidado del sueño. Según Asaishi, se recomienda ejercer una presión suave en el lóbulo de la oreja, a fin de disipar cualquier tensión acumulada en la zona.
Posteriormente, se sugiere deslizar los dedos hacia la parte curva de la oreja, realizando pellizcos ligeros, seguidos de movimientos circulares al tirar suavemente del lóbulo. Este proceso, según el especialista, culmina cuando la oreja adquiere una temperatura cálida y el individuo experimenta una sensación de relajación profunda.
Es necesario destacar que, si bien esta técnica puede resultar beneficiosa para algunos, en casos de trastornos del sueño persistentes, es recomendable buscar la asesoría de un profesional de la salud, quien podrá brindar un tratamiento adecuado y personalizado para abordar la afección.
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