Texto original publicado por La Nación el 14 de marzo de 1973
Chile. A medida que pasan las horas, sube el número de muertos a raíz del accidente registrado el lunes, cuando dos buses iban a gran velocidad, uno trató de adelantar al otro y se estrellaron de frente en Antofagasta, cerca del centro cuprífero de Chuquicamata. Según informó el hospital, la cifra de muertos se elevó a 45, mientras que la de heridos es de 70 y 31 de ellos en condición grave. Según la Policía, este es el accidente de carretera de mayor magnitud en la última década.
La magnitud del accidente obligó al gobierno a petición de las autoridades médicas de esta zona a enviar médicos y enfermeras. Los dos buses pertenecen a la empresa Flecha Norte, según las autoridades uno se dirigía a Santiago y el otro corría en sentido contrario llevando entre sus pasajeros a empleados de Chuquicamata, la mina de cobre más grande del mundo.
El sitio del choque fue ubicado en un sector donde el camino tiene una sola pista pavimentada, según informó la Policía. Uno de los buses trató de adelantar a otro vehículo y se encontró de frente con el otro bus.
En otras noticias
EE. UU. enfrentó crisis energética
Washington. La industria energética norteamericana, incluso la del petróleo y el gas natural, advirtió de que Estados Unidos afronta “una crisis nacional de grandes proporciones” en el campo de la energía, e instó al presidente Richard Nixon a mantener “sanos y estables” controles de importación. “Estados Unidos atraviesa crecientes problemas energéticos que conllevan la posibilidad de convertirse en una crisis nacional de grandes proporciones”, dijeron las industrias energéticas.
Las propuestas sobre el mantenimiento de los controles de importación es una de diez recomendaciones hechas por los cinco ejecutivos que, según ellos deberían servir de base para que la Casa Blanca establezca a la mayor prontitud posible “políticas energéticas responsables”.
Atenas tendrá una central telefónica
El cantón de Atenas tiene teléfonos automáticos, pero comenzarán a trabajar a partir del 16 de este mes, según una información del Instituto Costarricense de Electricidad, (ICE). La central que se construyó tiene un área de 185 metros cuadrados, que protege equipos cuyo valor es de más de ¢500.000. La capacidad de la central es de 200 abonados, pero podría ser ampliada al doble si la demanda telefónica lo justifica. Esta trabajará con la central de Alajuela a través de radioenlace.