Con el inicio de la temporada de Adviento, la oración de la corona adquiere un carácter significativo para millones de personas alrededor del mundo. Este acto simbólico, que implica la iluminación de velas en una corona especial, marca el comienzo de las festividades navideñas y la preparación espiritual para la llegada del Niño Jesús.
La tradición cristiana de la corona de Adviento tiene profundas raíces que se remontan a siglos atrás. La corona, usualmente confeccionada con ramas de pino o abeto, lleva consigo cuatro velas, cada una con un propósito específico. Este simbolismo representa la expectativa y la esperanza ante la llegada de la luz divina durante el tiempo de Adviento.
De acuerdo con la agencia de noticias católica ACI Prensa, este año, la temporada de Adviento se inicia el domingo 3 de diciembre. En esta fecha, numerosas familias y parroquias comenzarán a instalar sus coronas, que como se mencionó anteriormente, son círculos elaborados con ramas verdes, a menudo adornados con elementos decorativos o lazos rojos.
Estas coronas incorporan las emblemáticas cuatro velas, encendiéndose una a una cada domingo, marcando el transcurso de las semanas previas a la Navidad.
De acuerdo con la información proporcionada por la página web Catholic.net, la Corona de Adviento encierra varios simbolismos:
- Forma circular: El círculo, al carecer de principio y fin, representa el amor eterno de Dios y el compromiso de amar tanto a Él como al prójimo de manera continua e ininterrumpida.
- Ramas verdes: El color verde, simbolizando la esperanza y la vida, insta a aguardar la gracia de Dios, el perdón de los pecados y la gloria eterna. La aspiración primordial debe ser lograr una unión más estrecha con Dios.
- Cuatro velas: Estas velas invitan a reflexionar sobre la oscuridad generada por el pecado que aleja al hombre de Dios. Al encenderse cada vela durante los cuatro domingos de Adviento, simboliza cómo la esperanza de salvación se develó gradualmente desde la caída inicial del hombre hasta la inminente llegada de Cristo, iluminando así la oscuridad.
- Manzanas rojas: Representan los frutos del Edén, donde Adán y Eva introdujeron el pecado en el mundo, pero también recibieron la promesa del Salvador Universal.
- Listón rojo: Simboliza el amor a Dios y el amor divino que envuelve a todos.
Orden y significado de las velas de la corona de Adviento
Siguiendo lo expuesto en la revista Desde la Fe, durante cada domingo de Adviento se enciende una vela, acompañada de una oración, lectura bíblica y villancico. Estas velas representan la luz progresiva que disipa la oscuridad, simbolizando la aproximación de la luz de Cristo en la Navidad.
Cada vela está asociada a una semana específica del Adviento. Aunque no es obligatorio seguir un color determinado, es común que la corona tenga tres velas moradas y una rosa, reflejando el tono litúrgico del Adviento, donde los sacerdotes visten de morado, simbolizando penitencia y humildad ante la venida de Jesús.
La vela rosa tiene un significado especial, representando el Tercer Domingo de Adviento. Este color simboliza la alegría y el regocijo, señalando la proximidad del nacimiento de Jesús.
La quinta vela, o cirio blanco situado en el centro, se enciende especialmente durante la Nochebuena, que es el 24 de diciembre.
Por otro lado, como se mencionó anteriormente, la corona de Adviento puede presentar variaciones en sus colores y disposición. Otras alternativas que pueden ser utilizadas, encendiéndose en el siguiente orden, son:
- Morado: representa el proceso de cambio espiritual.
- Verde: simboliza la confianza en un futuro lleno de esperanza.
- Rosado: indica el regocijo ante la proximidad del nacimiento de Jesucristo.
- Rojo: también denota jubilo y regocijo.
- Blanco: este tono simboliza la divina presencia de Dios.
¿Que se reza cada domingo en la corona de Adviento?
De acuerdo con la fuente Ama como Dios Ama, la oración de la corona de Adviento sigue el siguiente procedimiento:
Primer domingo
- Todos realizan la señal de la Cruz.
- Reflexión sobre la importancia de mantenerse alerta en medio de los desafíos del mundo.
- Oración inicial reconociendo a Jesús como la luz que ilumina el camino.
- Encendido de la primera vela morada con una oración específica.
- Lectura del Evangelio (Lucas 21:25-36) y meditación.
- Peticiones y rezos.
- Oración final dirigida a la Virgen María.
Segundo domingo
- Todos realizan la señal de la Cruz.
- Reflexión sobre la llegada de Jesús y la necesidad de arrepentimiento.
- Oración inicial pidiendo perdón y arrepentimiento.
- Encendido de la segunda vela morada con una oración específica.
- Lectura del Evangelio (Lucas 3:1-6) y meditación.
- Peticiones y rezos.
- Oración final dirigida a la Virgen María.
Tercer domingo
- Todos realizan la señal de la Cruz.
- Reflexión sobre la alegría que trae consigo la presencia de Jesús.
- Oración inicial buscando la alegría en la cercanía de Jesús.
- Encendido de la vela rosa y las dos velas moradas con una oración específica.
- Lectura del Evangelio (Lucas 3:10-18) y meditación.
- Peticiones y rezos.
- Oración final dirigida a la Virgen María.
Cuarto domingo
- Todos realizan la señal de la Cruz.
- Reflexión sobre la anticipación del nacimiento de Jesús.
- Oración inicial sobre el misterio de la Encarnación.
- Encendido de las cuatro velas moradas con una oración específica.
- Lectura del Evangelio (Lucas 1:39-45) y meditación.
- Peticiones y rezos.
- Oración final dirigida a la Virgen María.
Noche de Navidad
- Todos realizan la señal de la Cruz.
- Reflexión sobre el significado del nacimiento de Jesús.
- Oración inicial pidiendo que resplandezca la luz de la Palabra de Dios.
- Encendido de las cuatro velas de la Corona de Adviento y una vela blanca en la imagen de la Virgen.
- Lectura del Evangelio (Lucas 2:1-14) y meditación.
- Peticiones y rezos.
- Oración final y entonación de cánticos alegres.
Noche de Año Nuevo
- Todos realizan la señal de la Cruz.
- Reflexión sobre el año que concluye y las expectativas para el próximo año.
- Oración inicial agradeciendo por el año pasado y pidiendo bendiciones para el próximo año.
- Encendido de las velas de la Corona de Adviento con la cifra del nuevo año.
- Lectura del libro del Eclesiastés 3:18 y meditación.
- Compartir experiencias del año pasado y expectativas para el nuevo año.
- Peticiones y rezos.
- Deseo de paz y petición de perdón.
- Oración final solicitando ser instrumentos de paz en el nuevo año.
- Canto y conclusión.
La oración de la corona de Adviento constituye una tradición que ofrece un espacio para la reflexión y la anticipación durante la temporada navideña. Ya sea celebrada de manera individual o comunitaria, este ritual proporciona para los cristianos un recordatorio del significado de la Navidad.
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