Colombiano espera recibir la eutanasia este viernes 7 de enero

Este sería el primer procedimiento de este tipo en Colombia por enfermedades incurables.

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Cali. A sus 60 años, Víctor Escobar llega este viernes 7 de enero para aplicar, sin presencia de medios, la que sería la primeraeutanasia en Colombia no por enfermedades terminales, aunque sí incurables.

Los trámites en busca del procedimiento se han alargado dos años, pasando por tutelas y otros procedimientos jurídicos. Una sentencia de la Corte Constitucional les abrió la opción a quienes pasan un cuadro de salud de agobio que lleva a la crueldad.

El abogado Luis Carlos Giraldo, quien lo asesora, aseguró que se logró un acuerdo con el comité científico de la empresa promotora de salud (EPS) y la clínica, bajo reserva.

Víctor Escobar, quien fue transportador, sufrió los estragos de un accidente grave hace 36 años, seguidos por una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), diabetes, parálisis parcial e hipertensión en los últimos 15 años.

Este viernes, Víctor Escobar, padre de cuatro hijos, estará fuera de casa con su familia y disfrutará desde la mañana. Allí compartirá con Diana Nieto, su compañera desde hace 15 años. Escobar insiste en que le ayuden a darle trabajo a ella, en especial en confecciones, para que pueda sostenerse.

A las 3:40 p.m. llegará a su vivienda, con el fin de despedirse de los medios de comunicación y después saldrá para la Institución Prestadora de Salud (IPS) que le realizará el procedimiento.

Solo hablará unos minutos y responderá a tres preguntas previamente conocidas. No quiere que luego lo acompañen los medios por pedido de la IPS, una clínica, que requiere que se guarde su nombre en reserva.

“Compartir sus últimas horas junto a mí es enriquecedor, el mejor regalo que me dejará... ‘tráeme cazuela de mariscos y almorzamos pues’... me contó muchas historias que serán plasmadas en un libro”, apuntó el abogado Luis Giraldo Montenegro.

‘Respeto la decisión de don Víctor Escobar’, dice alcalde

Ante este caso, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, quien también es médico, considera que “es muy difícil emitir algún concepto frente a este caso, toda vez que, como médico, cuidar la vida es algo esencial y, por tanto, las esperanzas de esta siempre se deben mantener”.

El mandatario local agregó que la vida debe estar vinculada a una “buena calidad, a poder disfrutarla sin ser una persona dependiente ni que sufra por el dolor o la discapacidad o la no movilidad y, en ese sentido, trato de entender la decisión del paciente que se someterá a este procedimiento”.

Para Ospina Gómez, cada persona “debe tomar sus decisiones, acompañadas de facultativos que brinden la información suficiente y analizadas y valoradas desde distintos puntos de vista”.

Una historia dura

En juventud, Escobar era conductor de carros de carga y viajaba por carreteras colombianas. Tenía 24 años de edad cuando se le rodó el carro a un compañero y él quedó aplastado contra su propia tractomula, a cuyo lado estaba parado. Pasó por múltiples tratamientos y tres cirugías de columna.

Después de un largo tratamiento se recuperó y pasó a otro espacio de trabajo en un laboratorio y cree que la presencia de asbesto lo afectó. En octubre del 2007 sufrió el primer accidente cerebrovascular, que se produce cuando un coágulo o masa grasa obstruye el suministro de sangre hacia el cerebro. En enero del 2008 tuvo otro.

Sufrió, entonces, una hemiparesia derecha (condición neurológica que dificulta el movimiento de una mitad del cuerpo). También resultó con el agrandamiento del lado derecho del corazón. Perdió memoria y debió acudir a terapias de reconocimiento para aprender a moverse e, incluso, a comer.

Luego le diagnosticaron enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), que lo ha llevado a episodios de sangrado. En el 2015 entró al quirófano por una nueva cirugía de columna. A ello se sumaron la diabetes y la hipertensión.

Luchó años por recuperarse, pero nunca encontró un proceso adecuado para vivir con dignidad.