Ciudad del Vaticano. AP. La misa de inauguración de Francisco como Papa, que tuvo lugar hoy, es un rito relativamente reciente que sustituyó a la vieja coronación de los pontífices.
Antes, los papas eran coronados en el balcón de la basílica de San Pedro con la triple tiara papal, que simbolizaba que era padre de príncipes y reyes, gobernador del mundo y vicario de Cristo.
El último papa coronado fue Pablo VI en 1963. Su sucesor Juan Pablo I anuló esa ceremonia en 1978, sustituyéndola por una misa abierta al público en la plaza de San Pedro a la que acuden jefes de Estado y legaciones diplomáticas.
Juan Pablo II y el papa emérito Benedicto XVI también renunciaron a la coronación al considerar que no responde a hoy.
La liturgia de esta misa, cuyo nombre oficial es de inicio del “ministerio petrino” del obispo de Roma, comenzó con una oración del Papa frente a la tumba de san Pedro junto a 10 patriarcas de las Iglesias católicas de Oriente para escenificar la unidad de los ritos latino y oriental.
Desde la tumba, situada bajo el altar mayor de la basílica, partió en procesión al exterior mientras entonaban una letanía.