Tegucigalpa. AP. La Universidad Nacional Autónoma (UNAH) acusó ayer a la clase política local de estar dejando un país fallido a los 8,2 millones de hondureños.
“Con tanta violencia y la falta de actuar de los políticos, no se puede enfrentar un año electoral y se hace imperativo rescatar al Estado”, denunció la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos.
Un informe de la universidad indica que la violencia que agobia al país causó al menos 6.723 muertos en el 2011. Según el informe, en el 2010 hubo 5.842 homicidios.
Estas cifras aumentan desde el 2005, cuando hubo 37 muertes violentas por cada 100.000 habitantes hasta llegar a 81,5 a mediados de diciembre, aseguró Castellanos.
En noviembre del 2012, habrá comicios primarios presidenciales de los que saldrán unos 12 candidatos a presidente, 256 congresistas, 298 alcaldes y 40 diputados al Parlamento Centroamericano para la consulta general en el 2013.
Para Castellanos, “lamentablemente a algunas autoridades no les conviene investigar a los que están metidos en la corrupción porque conocen a los corruptos y les temen. Y aquí no se puede realizar una buena investigación porque la Policía dice que se comience a indagar al mismo ministro de Seguridad (Pompeyo Bonilla) y éste se convertiría así en un rehén de los policías”, advirtió Castellanos.
El presidente Porfirio Lobo despidió en cuatro meses a decenas de policías presuntamente corruptos y destituyó al ministro de Seguridad, Óscar Alvarez, y a su viceministro, Armando Calidonio, tras calificarlos de “incapaces” al no reducir el nivel de violencia interno.
Castellanos sostuvo que Honduras es controlado por bandas delictivas y el Gobierno perdió el control de la seguridad ciudadana.