Homicidio de 19.° periodista enciende la ira en Honduras

Han muerto 18 comunicadores más, pero todos los casos están impunes

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Tegucigalpa. AFP. El asesinato en Honduras del periodista Érik Martínez, quien era portavoz de grupos homosexuales y aspirante a diputado de izquierda, reavivó la indignación en el país más violento del mundo por la impunidad de los otros 18 homicidios de comunicadores sociales.

El cuerpo del periodista, de 32 años, militante del Partido Libertad y Refundación, del expresidente Manuel Zelaya, fue encontrado la noche del lunes con señales de ahorcamiento en una carretera de la periferia de la capital.

Con Martínez, se eleva a 19 el total de periodistas asesinados en Honduras desde el golpe de 2009 contra Zelaya y suman 27 las personas vinculadas a medios de comunicación que han muerto desde 2003, confirmó el comisionado gubernamental de Derechos Humanos, Ramón Custodio.

“Los resultados de las investigaciones de los crímenes son páginas en blanco, no hay interés de investigar; hay una debilidad institucional y una falta de responsabilidad en el ejercicio de la función pública”, afirmó el funcionario.

La oficina del comisionado contabiliza además el asesinato en dos años de 20 miembros de la comunidad lésbica, gay, transexual, bisexual e intersexual (LGTBI).

El caso. El fiscal de Derechos Humanos, Germán Enamorado, dijo que se realiza una investigación en la escena del crimen y en su entorno familiar y público para evaluar de dónde puede provenir el ánimo de matar al joven.

Según Enamorado, Martínez pudo ser víctima del odio que despiertan en su país los temas sobre diversidad o política, pues era un activista comprometido.